Un hombre de 45 años identificado como Diego Ramón Alguacil fue condenado a 10 años de prisión por la autoría de ilícitos cometidos en la ciudad de Santa Fe contra la integridad sexual de su sobrina menor de edad. Así lo resolvió el juez Rodolfo Mingarini en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, desarrollado en los tribunales de la capital provincial. La fiscal que estuvo a cargo de la investigación es Alejandra Del Río Ayala

La funcionaria del MPA informó que “Alguacil asumió su responsabilidad penal como autor de abuso sexual gravemente ultrajante y promoción a la corrupción de menores”. Agregó que “ambos delitos fueron atribuidos calificados (por la convivencia con la víctima) y en concurso ideal entre sí”.

Durante seis años

Del Río Ayala indicó que “los abusos fueron perpetrados en una vivienda de la zona norte de la ciudad de Santa Fe en la que el condenado residía junto a su madre”. Afirmó que “los ilícitos ocurrieron entre 2010 y 2016 en fechas que no se lograron determinar” y precisó que “al momento de sufrir las agresiones sexuales, la menor transitaba su escolaridad primaria”.

“Como el mismo condenado reconoció, agredió sexualmente a su sobrina en ocasiones en las que la menor iba de visita al domicilio”, señaló la fiscal. “El hombre se aprovechó del vínculo que los unía, así como de la confianza del padre de la víctima, quien el año pasado radicó la denuncia que dio origen a la investigación”, añadió.

Por otro lado, la funcionaria del MPA sostuvo que “la víctima fue sometida a situaciones humillantes durante seis años”. En tal sentido, resaltó que “los padecimientos sufridos en reiteradas oportunidades por la menor tienen entidad suficiente para adelantar el libre y normal desarrollo de su sexualidad”.

Pena

Del Río Ayala planteó que “la pena de 10 años de prisión responde a las circunstancias en las que Alguacil llevó adelante su accionar delictivo”. Al respecto, destacó que “el hombre admitió que estaba en condiciones de entender la gravedad de las conductas aberrantes que perpetró contra su sobrina”.

La fiscal sostuvo que “el monto de la pena fue establecido en función del grado de violencia desplegada contra la víctima y el daño causado en una etapa de formación de su personalidad”.

Conformidad

Del Río Ayala mencionó que “la Defensa de Alguacil prestó su conformidad con los hechos atribuidos, las sanciones impuestas y el procedimiento abreviado escogido”. Además, precisó que “el padre de la niña también manifestó su acuerdo con lo decidido”.