Vicentin: acreedores quieren crear un fideicomiso
Un grupo de acreedores de Vicentin pasaron directamente a la acción para asegurarse cobrar, aunque sea algo, de las millonarias deudas de la firma agroindustrial.
Concretamente buscan revivir el denominado “Plan Perotti” con la conformación de un fideicomiso con los activos y acciones de la firma con el claro objetivo de salvaguardar sus intereses.
Este plan será presentando en los próximos días ante el juez que entiende en el concurso, Fabián Lorenzini, porque según detallan desde el sector hay un claro temor de que la firma agroindustrial vaya directamente a la quiebra.
Poco parecen haber servido las reiteradas declaraciones de los dueños de Vicentin para calmar las aguas entre sus acreedores, porque más allá de su insistencia de que continúan en negociaciones para sumar un socio capitalista, o que antes de fin de año presentarán un plan de pagos para acelerar el concurso, en la práctica hubo pocos avances y las plantas de producción de la compañía lejos están de volver operar a full y recuperar el terreno perdido.
Tampoco fue visto con buenos ojos la venta del frigorífico Friar al fondo de inversión BAF Capital. Porque más allá de que esa sociedad no es parte del concurso de acreedores, dicen que la operatoria hizo “ruido” porque el comprador fue justamente un acreedor de la compañía.
En la Justicia
En paralelo el fiscal de la localidad de Reconquista, Roberto Salum, luego de haber conseguido que se levante el secreto fiscal y bancario de Vicentin avanzará en la investigación por presuntas maniobras de lavado de activo por parte de los directivos de la agroexportadora.
El primer paso vendrá de la mano de exhortos internacionales y otras diligencias para investigar una denuncia originada en Paraguay que podría determinar si hubo vaciamiento previo al concurso.
Por otra parte, el magistrado Fabián Lorenzini, también tendrá días agitados porque tendrá que decidir si finalmente da lugar al pedido de la provincia de Santa Fe para que aparte de sus funciones al actual directorio de la compañía y preceda con la intervención.
Además, continúa sin aparecer el ya tristemente célebre balance 2019. Los tiempos se acortan y la empresa ya no cuenta con la rúbrica de KPMG sino que ahora apuesta a que un estudio de la ciudad de Reconquista le apruebe los malogrados números del año en que entró en default dejando deudas por más de u$s1.400 millones.
Finalmente, otra cuestión a tener en cuenta en cuenta en los próximos días será la resolución del juez Ercolini respecto a la venta de Vicentin. Mientras el Banco Nación y la AFIP insisten en que esa operación se debe anular, los dueños de la agroexportadora insisten en que obraron bajo el marco de la ley.
Lo cierto es que mientras el concurso de acreedores avanza muy lentamente, recién el 25 de agosto se cerró la verificación de créditos, lo más importante se está jugando hoy en la justicia federal. En este esquema sus acreedores avisaron como una posibilidad cada vez más remota cobrar parte de las millonarias deudas que acumula la firma.
Fuente: Ámbito