El horno no está para pollos en una casa de Estados Unidos. Una niñera de 19 años fue echada sin indemnización por haberle dado de comer carne a dos chiquitos vegetarianos sin saber que les estaba prohibido ingerir ese tipo de comidas.

Como recompensa por sus buenas acciones, la chica les regaló a los nenes un combo de la famosa cadena de comidas de Ronald que venía con croquetas de pollo incluidas. Sin saber del vegetarianismo de los chicos, dejó que los nenes probasen las delicias y no se percató de que la dueña de la casa estaba por llegar.

Dicho y hecho, la mujer abrió la puerta, vio a los chicos con un pedazo de patita de pollo en la boca y se desesperó por completo, a tal punto que le gritó a la niñera y les sacó la comida de las manos a sus hijos.

“Literalmente se los arrancó de las manos y empezó a gritar que soy horrible por permitir que sus hijos coman cadáveres”, comentó la niñera.

Como si fuera poco, la mujer le pidió que se vaya y que le envíe 600 dólares por haberles generado a sus hijos un daño emocional. “Me echó sin pagarme y luego me envió un mensaje de texto diciéndome que tenía que pagarle 300 dólares por cada niño por el daño emocional que les había causado y que si no lo hacía, me llevaría a la corte”, explicó la jovencita.

Sin embargo, la muchacha tiene dos hermanos abogados y subrayó que no teme a ir a la Justicia si es necesario, porque siente que no hizo nada mal. El caso se volvió viral y en su gran mayoría los usuarios la apoyaron y le recomendaron que le exigiera el pago por el servicio que brindó.