Un empleado policial, que trabaja en Rafaela, sufrió graves lesiones tras una violenta pelea en la localidad de Rincón, en la tarde del miércoles. El incidente involucró a su hijastro, un joven de 25 años, quien atacó al policía con una botella de vidrio.
Según relató la madre del policía, los hechos comenzaron cuando el agente llegó a la casa de su hijastro, en zona de calle Juan de Garay, frente al reservorio, para interrogarlo, después de que su hijo menor le informara que el joven había golpeado a su hermana.
Tras preguntar sobre la agresión, el policía se retiró del lugar, pero a media cuadra el conflicto escaló rápidamente. “Escuchó ruidos y al darse vuelta, le arrojó la botella de vidrio en la cara», sentenció la madre de la víctima.
La víctima cayó al suelo, con sangre chorreando de su rostro, y fue trasladado inmediatamente al SAMCo. Allí, los médicos confirmaron que la agresión había sido severa y lo derivaron al Hospital Cullen, donde se le diagnosticó la pérdida de uno de sus ojos.
Además, sufrió graves cortes en la nariz y en las mejillas. La reconstrucción facial será necesaria para tratar las lesiones.
Fuente: Aire Digital