La ciudad de Córdoba y el interior del país perderán a uno de sus estadios emblemáticos para espectáculos artísticos, deportivos y hasta para cierres de campañas políticas. El Orfeo Superdomo, con capacidad para 10.100 personas, anunció su cierre después de no tener actividad desde el show de Ricky Martín, en febrero último.

Por allí pasaron -entre muchos otros- Liza Minelli, Luis Miguel, Zubin Mehta, Disney On Ice, Black Sabbath, Paula Londra, Silvio Rodríguez, Cindy Lauper, Bob Dylan y Metallica. También actuaron Roxette, Fito Páez, León Gieco, Luis Alberto Spinetta, Gustavo Cerati, Charly García y Arctic Monkeys; pateó la pelota Diego Maradona y cerraron campañas Alberto Fernández y Mauricio Macri.

No hubo despedida porque nadie imaginó en el inicio de año que no volvería a abrir. Inaugurado el 6 de septiembre de 2002, con un show de Divididosen medio de la gira de presentación de Vengo del placard de otro, su dueño es Euclides "Tati" Bugliotti, titular del grupo Dinosaurio (ocho complejos de departamentos, seis centros comerciales con supermercados, dos mayoristas con la marca Tadicor, tres hoteles, una radio y una financiera).

El empresario planteó que mantener el estadio cerrado cuesta unos $1,7 millones al mes por los impuestos, servicios y personal. Para ser rentable necesita regresar con su capacidad plena y eso, lo descuenta, no sucederá por varios meses más.

Aunque desde los gobiernos provincial y municipal hubo algunas propuestas para reducir costos, la decisión está tomada. La idea de Bugliotti es reconvertirlo en una unidad de negocios que apunte a otro mercado y que esté menos expuesta a ciclos. Una posibilidad, si se consigue la autorización requerida para uso de suelo, es construir torres de departamentos. Como estadio para espectáculos, Bugliotti está convencido de que es "inviable".

Para los productores de espectáculos, el Orfeo es más moderno y con mejores características técnicas que el mítico Luna Park. Además de las 8.300 localidades que circundan la pista, tiene una superficie que permite armar otras 2.080 butacas. El escenario tiene 30 metros de largo por 20 de fondo, cuenta con 8 camarines con baños completos, 6 vestuarios, 2 salones de usos múltiples, oficinas de producción, una pantalla para cine de 9 metros por 18 y cuatro de 6 metros por 5, además de generadores y modernos sistemas de acústica e iluminación.

Sin el Orfeo, en Córdoba quedan espacios con capacidades muy amplias -como el estadio Mario Kempes- o de tamaño medio-chico, como la Plaza de la Música, Forja o Quality.

Los hitos del Orfeo Superdomo

Juan Manuel Rodríguez, gerente del grupo Dinosaurio, repasa como "hitos" en la historia del estadio las presentaciones de Metallica, Minelli, Joe Cocker, Noel Gallagher, Queen con Adam Lambert, Michael Bublé y Muse. "Son todos mega, mega grandes, pero también la presentación del Cirque du Soleil con el espectáculo de Soda Stereo (Me verás volver) fue impresionante en convocatoria y generación de negocios. Los Les Luthiers fue al primer lugar donde vinieron fuera del formato teatral. También pasaron la Fura del Baus, Fuerza Bruta y Joss Stone, e hicimos conciertos sinfónicos como el de Mehta o la presentación de José Carreras".

El ejecutivo entiende que a espectáculos como el Disney On Ice, sin el Orfeo le será casi imposible presentarse en Córdoba. Además de Maradona, la última vez que Manu Ginóbili jugó para la Selección Argentina de básquet lo hizo en el estadio cordobés y ese día le hicieron su despedida a Fabrizio Oberto. "Fue el bastión para el cierre de las campañas políticas -apunta Rodríguez-, siempre estuvo presente y disponible para cualquier fuerza que aceptara las condiciones".

Rodríguez insiste en que con los protocolos exigidos para la vuelta de los espectáculos será muy complejo lograr rentabilidad y, además, organizar los shows de nivel internacional e incluso nacional. "En un escenario sin vacuna hasta se complica alojar a la gente, disponer de catering, preparar la logística. En el Reino Unido se dispusieron 1.700 millones de libras esterlinas para que la industria del espectáculo funcione subvencionada. Es la única manera".

Por La Nación.