Los sabaleros visitarán al Albo desde las 21.10 en un partido que define la continuidad de uno de los dos. El empate favorece al equipo de Floresta, por lo que Colón debe ganar el partido. Giménez y Jourdan entran por Vicentini y Taborda.
Las cartas están echadas y ha llegado la hora de los «bifes». El partido con All Boys es una final y así se debe tomar. Colón llega a esta instancia con inferioridad deportiva, luego de haber sido un gran animador -casi absoluto- de esa zona B en la que la gran irregularidad que tuvo el equipo lo llevó a ocupar el sexto puesto cuando, en realidad, lideró la zona durante buena parte del torneo. Ya se hizo una primera evaluación de los por qué, pero ahora comienza un «torneo nuevo» aunque no hay lugar posible para el error. Trastabillar una vez más significaría quedar eliminado de la competencia. Y la prueba más dura es la de este partido, porque Colón visita a un rival que se hizo fuerte en su cancha y que cuenta con dos, de tres resultados, que lo favorecen.
Aún así, debió hacer dos modificaciones. Una es obligada por la lesión en la clavícula sufrida por Manuel Vicentini y la aparición como titular de Tomás Giménez en el arco rojinegro. La otra es táctica: Federico Jourdan a la cancha en reemplazo del pibe Taborda, posiblemente eligiendo a alguien con mayor experiencia para afrontar un partido en el que hay que tener la cabeza fría y el pecho caliente para salir a flote.
También fue una buena noticia la recuperación de Henríquez, que debió abandonar prematuramente el campo de juego ante Deportivo Madryn. Henríquez será el lateral por izquierda y la dupla de marcadores centrales continuará siendo Lopes-Goltz, como ocurrió durante buena parte del año, hasta que Henríquez se quedó con la «cueva» en la zaga.
En el medio, Jourdan irá por derecha, Bernardi jugará un poco más recostado por izquierda pero con libertades para moverse por todo el frente de ataque, mientras que Forneris y Talpone serán los dos volantes de contención para darle equilibrio a ese sector.
Arriba, Guille será la compañía de Rossi. En el caso de Guille, «romperla» puede ser muy importante para el equipo porque se trata del jugador más desequilibrante que hoy tiene Colón. Y a Rossi se le tiene que abrir el arco, pues ha tenido chances en los últimos partidos (sobre todo ante San Telmo y Madryn en Santa Fe) que no supo definirlas.
El empate, como se dijo, favorece a All Boys. Es decir que no habrá alargue ni penales en esta instancia, sino que Colón tendrá que ganar para pasar a la instancia de cuartos de final de este Reducido. Allí -tanto en cuartos como en semifinales- serán partido y revancha. Es decir que se disputarán dos encuentros, uno en cada cancha de los clasificados, también con ventaja deportiva para el club que ostente la mejor ubicación. El sexto puesto de Colón en la zona B lo volvería a colocar en una situación de desventaja deportiva, pero ese es otro «cantar». Primero hay que hacer bien los deberes en Floresta.
EL ONCE SABALERO
Para enfrentar a All Boys: Giménez; Herrera, Lopes, Goltz y Henríquez; Jourdan, Forneris, Talpone y Bernardi; Guille y Rossi