Esta receta empezó como una opción de postre ocasional y se transformó en un clásico, no solo por sus nutrientes, sino por su manera económica de preparar.
Quizás la receta de la compota de manzana se conserve en tus recuerdos más preciados. En el siglo pasado, era la costumbre de aquellas que hoy son abuelas el preparar el postre típico con solo dos ingredientes: una fruta y azúcar. Si querés rememorar esta vieja tradición culinaria, seguí el proceso paso a paso para replicar la tuya en casa.
La compota es un plato que puede comer todo el mundo, ya que la fruta cocida cambia su textura a blanda y a los niños y ancianos les suele encantar. Si bien se cree que este plato es argentino, su origen se remonta a España y con las oleadas inmigratorias del siglo XIX y XX se volvieron un clásico en la cocina nacional.

Cómo hacer la compota de la abuela argentina
Ingredientes:
- 3 manzanas maduras.
- 300 ml de agua.
- 150 g de azúcar.
- 1 cucharadita de canela.
Paso a paso:
- En una olla poné a hervir el agua con el azúcar. Esperá hasta que rompa el punto de ebullición, esto permitirá que los granos se disuelvan más fácil.
- Aguardá unos minutos hasta que se forme un almíbar.
- Mientras pelá la manzana y quitales el carozo. Luego cortalas en trozos pequeños.
- Añadí las manzanas a la olla, la cucharadita de canela en polvo (si tenés rama de canela, mejor).
- Tapá la olla y dejá que se cocine la fruta a fuego lento.
- Cuando esté blanda, apagá la hornalla y dejá que se enfríe.
Tiempo de preparación total: 45 minutos.
Tips adicionales:
- Podés reemplazar las manzanas por peras, ciruelas, damascos o duraznos. El proceso es similar a la de una mermelada, solo que en esta ocasión no tenés que desperdiciar el líquido.
- Si la canela no te gusta, podés utilizar vainilla o cualquier otro elemento para saborizar.