Un grupo de pescadores fue sorprendido realizando actividades ilegales en la zona del reservorio, sobre la circunvalación Oeste a la altura del hipermercado mayorista, a la altura de Blas Parera al 6.500. Al tratarse de un área protegida, la pesca en el lugar está estrictamente prohibida.
Efectivos de la Secretaría de Control, la Policía Ecológica y la Guardia Rural «Los Pumas» llegaron al lugar luego de un llamado al 0800 que advertía la presencia de un fuerte olor a descomposición que se percibía en la zona. Además, informaron sobre la presencia de dos automóviles estacionados en el área desde hacía aproximadamente 48 horas.
Allí encontraron a un numeroso grupo de personas pescando especies como tarariras o dientudos, carpas y sábalos. En total, se secuestraron más de 130 pescados, los cuales se sospecha iban a ser comercializados, pese a encontrarse en mal estado de conservación y no ser aptos para el consumo humano.
Durante el operativo, se demoró a unas diez personas, quienes alegaron que la pesca era para consumo personal. Sin embargo, varios de los presentes huyeron del lugar, algunos a pie y otros en embarcaciones, al notar la llegada de las autoridades.
Finalmente, todas las especies incautadas fueron decomisadas y trasladadas al relleno sanitario para su destrucción, a fin de evitar riesgos para la salud pública.