Este jueves, después de las 18.30, una mujer que vive en un edificio ubicado sobre 25 de Mayo al 1.600 en el barrio Sur de Santa Fe recibió un llamado telefónico de quien dijo ser su hija y le pedía juntar todos los dólares de sus ahorros y colocarlos en una bolsa porque pasaría gente del banco para cambiarlos por nuevos porque sino los billetes perderían su valor.

La mujer, de 83 años, siempre estuvo convencida que la voz que escuchó era la de su hija, por lo que hizo lo que se le pidió. Luego de guardar todos los dólares en una bolsa bajó a la vereda y vio cuando dos hombres se le aproximaron y le dijeron que ellos eran los empleados del banco que venían a retirar los dólares.

La víctima, en ese momento, se dio cuenta que todo era mentira y dijo en voz alta: “Ustedes no son empleados de banco, seguro que no”. Fue allí que los delincuentes forcejearon con la mujer, uno de ellos le quitó la bolsa y corrió por 25 de Mayo al norte y luego giró hacia monseñor Zazpe.

Dos hombres que pasaban por allí vieron lo sucedido por lo que no dudaron en ayudar a la mujer, corrieron y alcanzaron a uno los delincuentes, lo hicieron caer, soltó la bolsa y los dólares comenzaron a volar por los aires. Un peatón convertido en involuntario testigo del suceso dijo que “parecía como en los dibujitos animados, iban balanceándose en el aire antes de caer”.

El ladrón logró escapar sin el botín que luego le fue restituido a la víctima, que agradeció la actitud valiente y caballeresca de los dos hombres que frustraron el engaño y robo del delincuente.

Peritajes criminalísticos

Informaron la novedad sobre la ocurrencia del suceso en todo su desarrollo y magnitud a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó un informe sobre lo ocurrido, la participación de la Comisaría 1° para buscar y secuestrar imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona para llegar a la identificación del delincuente, y la identificación de los dos hombres autores del robo frustrado, como también la inspección técnica en el aparato que la víctima recibió el llamado que fue el primer paso para cometer el delito.

Fuente: Uno Santa Fe