La empresa SanCor se encuentra a un paso de cerrar un acuerdo con el fondo de inversión BAF Capital, uno de sus acreedores más importantes. De esta manera podrá tomar el control en la elaboración de postres, flanes y yogures de la que se desprendió en 2016.

Este contrato le sumaría una facturación anual de 12 millones de dólares. BAF Capital adquirió este nicho en sociedad con Vicentin y los continuos reveses financieros que viene cosechando el fondo por efecto de esta alianza, empuja a sus inversores a buscar nuevos acuerdos.

Por otro lado, además del rojo que SanCor mantiene con el fondo, BAF Capital también viene perdiendo oxígeno financiero por efecto de la desaparición de Vicentin como actor de peso en la exportación y la caída de Molino Cañuelas, otra de las grandes endeudadas de los últimos años.

La firma, de la que participa BAF Capital, se jacta de compromisos a saldar por más de 7.700 millones de pesos según se detalla en la base de datos del Banco Central (BCRA).

Sobre esta situación, fuentes profesionales explican que "en su momento, BAF Capital y Vicentin compraron una porción del mercado de yogures y flanes del orden del 25 por ciento. Hoy esa participación apenas si araña el 10 por ciento. No será sencillo para SanCor, pero al menos se le abre un nuevo horizonte para seguir creciendo", explicaron.

Por último, SanCor acaba de cancelar una deuda que estaba cercana a los 10 millones de pesos con el municipio de Sunchales, en Santa Fe.