Durante la tarde del sábado, un hombre identificado como César Espíndola (33 años), se presentó de manera espontánea en la comisaría 14ta de San José del Rincón, donde quedó formalmente detenido en el marco de una causa por «Lesiones dolosas gravísimas», tras un violento episodio ocurrido días atrás en esa ciudad costera.

El hecho, que generó gran conmoción en la zona, tuvo como víctima a su padrastro, Leandro David Chávez, un empleado policial de 40 años con destino en Rafaela, quien fue brutalmente agredido en el rostro con una botella de vidrio, lo que le provocó la pérdida de un ojo y otras lesiones severas.

El procedimiento de detención fue ordenado por la fiscal de la causa, Dra. Yanina Tolosa, quien ya había emitido las directivas correspondientes tras el hecho. Una vez notificado, el defensor oficial en turno, fue puesto en conocimiento. Las actuaciones fueron elevadas a fiscalía en sobre cerrado.

Una discusión familiar que terminó en tragedia

El episodio que derivó en la detención de Espíndola ocurrió el pasado miércoles por la tarde, en inmediaciones de Juan de Garay y el reservorio, en la ciudad de San José del Rincón.

De acuerdo al relato de familiares, el conflicto se desató cuando el agente policial fue hasta la vivienda de su hijastro para confrontarlo por una presunta agresión hacia su hermana menor. Tras un breve intercambio, Chávez se retiró del lugar.

Sin embargo, al caminar apenas unos metros, fue sorprendido desde atrás. «Escuchó ruidos y, al darse vuelta, le arrojó una botella de vidrio en la cara», relató su madre. El impacto fue devastador: el agente cayó al suelo con el rostro ensangrentado.

Vecinos dieron aviso al 107, y Chávez fue trasladado en primera instancia al Samco local, y luego derivado al hospital José María Cullen de la capital provincial. Allí, los médicos confirmaron que había perdido un ojo y presentaba cortes profundos en nariz y mejillas, por lo que deberá afrontar cirugías reconstructivas en las próximas semanas.

Investigación en curso

Si bien el agresor quedó detenido, el arma utilizada (la botella) no fue hallada y no se concretaron secuestros de interés en el procedimiento.

La investigación continúa bajo la órbita de la fiscal Tolosa, quien buscará determinar con mayor precisión las circunstancias del hecho y el grado de responsabilidad penal del involucrado.

Gentileza El Litoral