Este jueves fue capturado en Alto Verde uno de los evadidos de la Subcomisaría Segunda de barrio Santa Rosa de Lima que había huido en febrero. Durante un procedimiento de la Agencia de Investigación Criminal se logró dar con el hombre, de 30 años, que tiene una condena vigente por homicidio y es uno de los once delincuentes evadidos de la dependencia del oeste de la ciudad.

La detención tuvo lugar durante un allanamiento en Alto Verde ordenado por la fiscal Rosana Marcolin. Personal de la Agencia de Investigación Criminal llegó hasta la vivienda particular de la manzana 3 donde Goro pasaba la noche, según la investigación del organismo policial. El capturado es Carlos Ismael Goro, condenado a 20 años de prisión por el homicidio de un adolescente de 17 años en 2016. El hombre era intensamente buscado desde el 28 de febrero cuando protagonizó una fuga de la Subcomisaría Segunda junto a otros diez reos.

Los once presos limaron los barrotes del techo de la celda, forzaron la chapa y escaparon por el patio de la Subcomisaría. El fiscal Omar De Pedro, quien estuvo a cargo de la investigación en un comienzo, confirmó que había cuatro policías en la dependencia cumpliendo funciones al momento de la evasión.

En ese momento, De Pedro sostuvo que se solicitaron informes para conocer por qué cada uno de los detenidos estaba en ese lugar, y adelantó que le notificaron que “no hay lugar” en los penales. Las comisarías y subcomisarías no son lugares para que los detenidos cumplan condenas o prisiones preventivas, sino que son lugares de aprehensión transitoria y luego deben ser alojados en penales. Con la captura de Goro, ya son ocho los presos capturados que escaparon de esa dependencia el 28 de febrero. Los evadidos fueron identificados como Ángel Oscar Baez, Daniel Barrios, Emanuel Capdeville, Samuel Espinosa, Jorge David Fernández, Carlos Ismael Goro, Néstor José Martinet, César Gabriel Miranda, Cristian Fraticheli, Hugo Alberto Rodríguez y Marcelo Nicolás Sosa.

El homicidio

A Goro se lo encontró responsable de haber asesinado a un adolescente de 17 años, Julio Enrique Guzmán, en inmediaciones de la ruta nacional número 168, a unos 150 metros de la Bajada Distéfano en las afueras de la ciudad de Santa Fe, en septiembre de 2016. Julio Guzmán y su pareja embarazada transitaban por el terraplén ubicado cerca de la ruta cuando se toparon con un grupo de personas entre las que estaba Goro. Estas personas comenzaron a insultar a Guzmán y su pareja, y también les arrojaron piedras. A raíz de las agresiones que estaban sufriendo, Guzmán pidió que detuvieran el ataque porque su mujer estaba embarazada. A pesar del pedido, Goro subió a la cima del terraplén y con un arma de fuego –y a muy corta distancia– los amenazó de muerte. En ese contexto, Guzmán se colocó delante de su mujer para protegerla, el acusado disparó e impactó en el tórax del adolescente, situación que le provocó la muerte de manera casi inmediata.