Quedó preso policía santafesino por un asalto con su arma reglamentaria
Un policía de 37 años cuyas iniciales son DGMO quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por un robo calificado cometido en febrero de 2019 en jurisdicción de Recreo.
La medida cautelar fue dispuesta en segunda instancia por el camarista Jorge Andrés. La resolución fue tomada por el magistrado en función de la apelación presentada en mayo del año pasado por los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez.
Los funcionarios del MPA debieron interponer el recurso porque, en primera instancia, se ordenó la libertad del policía imputado y de otro hombre también investigado como coautor del hecho.
Al integrante de la fuerza, los fiscales le atribuyeron la coautoría del delito de robo calificado (por la utilización de arma de fuego apta para el disparo y por ser personal perteneciente a una fuerza policial)
Por su parte, el otro imputado es un hombre de 31 años, tiene antecedentes penales condenatorios y sus iniciales son MMP.
“Los dos hombres investigados fueron detenidos luego de cometer los ilícitos. Sin embargo, recuperaron su libertad en virtud de la resolución de primera instancia y ahora uno de ellos está prófugo”, recordaron los fiscales del MPA.
“A ello hay que agregar que el imputado prófugo está sometido actualmente a medidas cautelares no privativas de la libertad en relación a otros hechos investigados, las cuales -hasta el momento- no cumplió. Más aún, las medidas alternativas que se le impusieron en primera instancia cuando recuperó su libertad, son casi idénticas a las incumplidas reglas impuestas previamente en la otra investigación”.
Con el arma reglamentaria
Hernández y Jiménez precisaron que “el hecho atribuido a los dos imputados fue cometido minutos después de las 6:30 del sábado 9 de febrero de 2019 en inmediaciones de la intersección de la ruta nacional número 11 y la ruta provincial número 70”.
En tal sentido, agregaron que “los imputados -a bordo de un vehículo marca Peugeot- persiguieron a otro hombre que circulaba por el lugar en un Renault Clio. Luego de realizar maniobras bruscas y de que el acompañante -que no es personal policial- le apunte con el arma de fuego reglamentaria calibre 9 milímetros del policía, la víctima fue obligada a detener la marcha y a bajarse de su auto”.
Ni bien se bajó del vehículo, el miembro de la fuerza le propinó tres golpes de puño”, relataron los fiscales. “Con esa agresión física, el hombre atacado sufrió una contusión en su tabique nasal y otras lesiones”, añadieron.
Los fiscales indicaron que “además, los imputados le sustrajeron a la víctima cuatro mil pesos”.
También detallaron que “un policía que estaba de franco y circulaba por el lugar vio la persecución en la ruta, las maniobras del vehículo y la agresión física sufrida por la víctima. Por eso llamó al 911 para pedir refuerzos”. Asimismo, hicieron hincapié en que “minutos más tarde, y a pesar de que ya había un móvil policial en el lugar y se les solicitó a los imputados que fueran a la comisaría 16 de Recreo, los hombres investigados escaparon del lugar”.
Hernández y Jiménez señalaron que “el policía que fue testigo de lo ocurrido ayudó a la víctima a llegar a la comisaría 16, donde radicó la denuncia”. No obstante, subrayaron que “mientras estaban confeccionando el acta, el policía imputado llegó al lugar y comenzó a insultar y a amenazar a su colega”.
Alcohol y cocaína
“Se hicieron exámenes en orina y sangre a los dos imputados. El policía dio positivo para cocaína y alcohol, mientras que el otro hombre dio positivo de cocaína”, informaron los fiscales. “En cuanto al estudio realizado a las muestras tomadas de la víctima, dieron negativo para alcohol y droga”, sostuvieron.
Los fiscales también advirtieron que “se peritaron los teléfonos de los imputados” y concluyeron que “si bien no surgió información de interés para nuestra investigación, en el teléfono de uno de ellos sí se observaron fotografías de lo que podría ser cocaína y precursores químicos, así como recetas para la elaboración y corte de cocaína. Por eso es que también dimos intervención a la Justicia Federal”.
Pena solicitada
De acuerdo a lo agendado por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), estaba previsto que el mes pasado se realizara la audiencia preliminar, en la que los fiscales solicitarían 10 años de prisión para el policía y 8 para el otro hombre imputado.
“La audiencia debió ser suspendida porque ninguno de los dos imputados se presentó”, remarcaron los fiscales. “Por ese motivo, el juez Pablo Busaniche declaró la rebeldía de ambos imputados”, señalaron.
Por último, Hernández y Jiménez finalizaron que “el policía investigado se presentó espontáneamente estos últimos días y ahora sí quedó en prisión preventiva. Sin embargo, el otro hombre continúa prófugo”.