El Municipio de Santo Tomé junto a Provincia y Nación, acordaron este martes reforzar la seguridad en el sur de Santo Tomé, luego de la decisión adoptada por remiseros de no ingresar a esa zona de la ciudad tras el asalto que sufrió su compañero Franco Rolón, el policía remisero que hace una semana mató a dos ladrones en el barrio Villa Adelina, ya en jurisdicción de Sauce Viejo.

Del encuentro participaron funcionarios del municipio santotomesino, autoridades de la 7ma Zona de Inspección de la Policía de la provincia y de la Comisaría 12° de Santo Tomé, así como representantes de Gendarmería. También estuvo presente la madre de Rolón, Silvia Parra, quien también es remisera.

"El objetivo es generar mecanismos para darle seguridad a los remiseros que tienen restringido el servicio en la parte sur de la ciudad desde las 19", dijo, al término de la reunión, el secretario de Gobierno de Santo Tomé, Martín Giménez.

Además, admitió que es "importante" para el Municipio "no sólo restablecer el servicio para toda la ciudadanía sino también garantizarle (a los choferes) que puedan trabajar libremente y en paz".

La de este martes fue la primera reunión, ya que se espera realizar una evaluación en tres o cuatro días para ver cómo funcionó el nuevo esquema de seguridad, que consistirá en "operativos de cerrojo, saturación, mayor presencia policial y generar la confianza para que los remiseros que se sientan agredidos y amenazados puedan realizar la denuncia para que actúe la justicia", precisó Giménez. Incluso, comentó que el trabajo se coordinará también con autoridades comunales de Sauce Viejo, ya que, sumado al caso resonante de la semana pasada, se vivieron ayer otros episodios de inseguridad con choferes de la ciudad de Santa Fe que fueron apedreados en esa localidad al llevar pasaje.

Silvia Parra, madre de Franco Rolón, descartó que, por el momento, los remiseros de Santo Tomé vuelvan a ingresar a la zona sur de esa ciudad, y ratificó que la medida se cumple desde las 19 hasta las 6 de la mañana. A los pasajeros "los dejan en la curva". "Nosotros llegamos hasta allí", apuntó.

"Se habló de un refuerzo de seguridad, actúan con todo lo que tienen al alcance de la mano, el jefe de zona prometió intensificar las guardias y recorridos. Es entendible que no tengan la cantidad de gente que tienen que tener pero con el apoyo de Gendarmería y Policía Municipal, que están colaborando, uno se siente más tranquilo", expresó Silvia, que también conduce remises desde 1994.