En las primeras horas de este sábado efectivos policiales de la Comisaría 15 de la localidad de Nelson desactivaron una fiesta clandestina de la cual participaban unas 35 personas.

Los agentes que patrullaban la zona advirtieron la presencia de una gran cantidad de gente en el interior de un comercio gastronómico y detuvieron la marcha para llevar adelante un operativo de control.

Al notar la presencia policial, desde el lugar apagaron la música y las personas que participaban de la fiesta comenzaron a retirarse.

Personal policial se entrevistó con la encargada del lugar, una señora de 59 años, que se la trasladó a dependencia policial por el artículo 205 y se le dio conocimiento al fiscal de lo acontecido. Además se secuestraron los equipos de música.