No es tarea sencilla estar en el lugar de Juan Román Riquelme. Boca demanda cada día y mucho más, para quien toma las decisiones futbolísticas, en tiempos de mercado de pases. Porque además de llevar adelante las negociaciones más importantes por los refuerzos y por las renovaciones de contratos, ídolo convertido en vicepresidente también tiene que resolver varios reclamos salariales que vienen desde principios de año y se fueron postergando por la definición del campeonato y la pandemia.

Uno de las situaciones que explotó la semana pasada fue la de Sebastián Villa​, pretendido por el Atletico Mineiro y con uno de los sueldos más bajos de entre las figuras del equipo campeón. "De B Nacional", definieron lo que gana el colombiano, por más que tiene una cláusula de 40.000.000 de dólares.

A partir del préstamo por un año rechazado al equipo de Sampaoli, el reclamo tomará fuerza y deberá resolverse lo antes posible, si se quiere evitar cierto malestar y evitar que el delantero empiece a presionar para irse. Encima, a la oferta de Brasil se le sumó una de Estados Unidos y aguardan por una tercera de Europa.

El otro contrato a retocar, teniendo en cuenta que los futbolistas no tienen paritarias y sus ajustes suelen estar relacionados con el valor del dólar, sería el de Julio Buffarini​, también titular inamovible desde que llegó Miguel Russo.

Ya hubo charlas entre las partes, también alguna situación tirante entre futbolista-representante-club, pero lo van a encaminar.

El otro contrato a retocar, teniendo en cuenta que los futbolistas no tienen paritarias y sus ajustes suelen estar relacionados con el valor del dólar, sería el de Julio Buffarini​, también titular inamovible desde que llegó Miguel Russo.

Ya hubo charlas entre las partes, también alguna situación tirante entre futbolista-representante-club, pero lo van a encaminar.

Y el restante contrato, que al igual que los anteriores no sufrió retoques en los últimos tiempos, es el de Carlos Izquierdoz, uno de los referentes del vestuario que en su momento resignó mucho dinero para ponerse la camiseta de Boca. Además, Cali cuenta con ofertas para volver a México y en varias oportunidades evaluó la posibilidad de partir nuevamente para allá.

El resto, caso Salvio, Lisandro López, Pol Fernández y Zambrano, llevan un año o menos; Andrada y Ábila tuvieron una mejora durante el año pasado; y Marcone, por ejemplo, tiene uno de los contratos más altos del plantel.

Olé.