Lo dice Colussi: ciudad sin liderazgo y un intendente con poco sentido común
Mientras los referentes del socialismo y sus voceros mediáticos muy bien pagos realizaron hasta hace días “periodismo de guerra” con Perotti, buscando obstaculizar desde la Cámara de Diputados, donde tienen amplia mayoría, nada dicen de la gestión municipal de la capital de la provincia.
Es que el socialismo salió del closet ideológico durante 2015 e hizo la "la gran Menem", poniendo como candidato al entonces periodista de Canal 13 como candidato a senador provincial.
"No vengo de la política y sólo puedo asegurar que voy a cumplir el mandato de la gente", fueron las palabras de Jatón luego de su arrasador triunfo como senador departamental, llevando en la lista a José Corral, que lograba su reelección como intendente.
Pero NO CUMPLIÓ, en menos de dos años como legislador, y con una participación casi nula en el Senado, el vecino de la ciudad de Santo Tomé anunciaba su candidatura como concejal de la ciudad de Santa Fe.
Vericuetos legales absurdos e inmorales permitieron que el eterno vecino de la ciudad de Santo Tomé "viva" en una oficina de barrio Sur... ¿La Constitución y leyes electorales? Bien, gracias por preguntar.
Ganó ampliamente las elecciones a concejales y... con otro mandato de 4 años, en menos de 12 meses anunció su candidatura a intendente.
Con toda la maquinaria gubernamental del Frente Progresista atrás se transformó en la punta de lanza del socialismo, que ya se sabía perdedor en la provincia y en Rosario.
Ganó pese a no mostrar ningún proyecto de ciudad, con un equipo "armado" por un sector del PS que evitó que Jatón se pase al macrismo.
Hora de gobernar
Llegó la pandemia y junto a ella la cuarentena, y Emilio Jatón desapareció de los lugares que solía frecuentar. Una ciudad con una pandemia (coronavirus) y una epidemia (dengue) y habiendo recibido días antes de asumir frondosos fondos de la gestión Lifchitz, se quedó sin recolección de basura y sin barrido de calles… Tampoco intervino cuando la ciudad se quedó 17 días sin transporte urbano.
Asimismo no asiste a las estrategias sobre seguridad que plantea el ministro Marcelo Saín, y se defiende sosteniendo que va “un asesor de categoría a los encuentros”, pero después se queja que "no hay móviles en las calles y la inseguridad es persistente"
Lo peor es la falta de control en los espacios públicos y de precios en los grandes supermercados… Con escasa presencia de inspectores y sólo para multar en el microcentro a quienes utilizan las dársenas de las calles o se les pasa el pago, en los barrios los vecinos sostienen que están “a la buena de Dios".
Podría enumerar muchas situaciones anormales, pero lo más miserable fue empezar a despedir trabajadores precarizados, algunos con más de 10 años de antigüedad, que sólo ganan cerca de 10 mil pesos mensuales y cumplen tareas sin equipamiento de bioseguridad, que desmalezan las zonas más calientes de la ciudad.
Jatón no sabe qué hacer, acepta "una semana de festejos por el Día del Amigo" que Rosario posterga hasta septiembre, y hasta las autoridades provinciales desaconsejan hacer, estando en una curva ascendente de contagios y la necesidad de preservar "camas".
El intendente relata la pandemia como un simple notero más, y no asume el necesario liderazgo que la ciudad necesita. Ni siquiera una concepción ideológica, una conformación de equipos, asesores o aceptar con humildad las recomendaciones, NO. Una cuestión proselitista barata que nos puede costar muy caro. Es hora que despierte de la siesta.