La frase repetida hasta el cansancio que el Poder Judicial es demasiado lento para actuar mientras el delito, sobre todo el complejo como el narcotráfico, se mueve más rápido, quedó refrendada en un detalle que reveló el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Aníbal Pineda. Contó que abrir un celular para peritar en el marco de una causa puede demorar hasta ocho meses.

Fue después de la “reunión histórica” con el gobernador Omar Perotti, así la calificó, el camarista, que dio ejemplos de “las necesidades y las distintas falencias” para investigar ilícitos como el narcotráfico.

En conferencia de prensa conjunta realizada en los Tribunales Federales, Pineda describió “una estructura raquítica y saturada” y puso como ejemplo el pedido de donación de un buffer para desbloquear celulares y hacer pericias.

Pineda señaló que esa es “una herramienta tecnológica tan importante” que, aseguró, tener una propia sería vital para acelerar causas.

“Un celular secuestrado lo tenemos que mandar a Buenos Aires para desbloquear y nos dan un turno, desde Gendarmería o Policía Federal, que está para dentro de seis u ocho meses y recién ahí nos pueden devolver la información que tenía el móvil”, explicó.

Y reclamó lo obvio: “Necesitamos tener esa información más rápido”. Aclaró que no es obligación de la provincia equipar a la Justicia Federal, que depende de Nación, pero contó que esa donación se hizo al fuero provincial y fue muy útil. También pidió nuevos juzgados y fiscalías.