Luego de que el miércoles, se desató un voraz incendio en el interior de una vivienda ubicada en las adyacencias de la esquina que forman las calles Macía y Almirante Brown, de la ciudad de Santo Tomé, la Agrupación Cuerpo de Bomberos Zapadores se acercó de inmediato al lugar, que en ese momento sofocaban fuego en la zona de islas del río Salado, en inmediaciones del puente Carretero que une a la capital santafesina con la ciudad de Santo Tomé.

Uno de los “héroes” de la noche, Sebastián Viubliomnet, bombero del cuerpo de Santo Tomé, debió recibir asistencia médica respiratoria, mientras que Alberto Constantiti, del cuartel de Las Flores, se lesionó el tobillo.

De este modo, Sebastián que trabajó en el incendio en la zona del vado del río salado, quedó registrado en una fotografía que se volvió viral y expresó: "no nos podíamos acercar porque hacía mucho calor. Cuando llegó la colaboración, necesité salir y respirar".

"Logré recuperarme y seguí trabajando. Al personal se lo veía muy cansado. Antes de ese incendio estuvimos de guardia durante 24 horas".

Además, agregó, "somos pocos en la guardia, pero nos entendemos bastante. Cada uno pone lo mejor de sí. Ayer sentí que el cuerpo me estaba pidiendo oxígeno, mi propio cuerpo me avisaba que no aguantaba más, por eso tuve que salir del lugar".

El bombero concluyó, “es muy importante que la gente tome conciencia sobre el daño que se hace con el fuego, más allá de que esté prohibido lo hacen igual, dañan toda la flora y fauna del lugar, se producen daños materiales y ambientales. A veces no damos abasto, es muy crítica la situación”.

Por su parte Constantini manifestó, “lo importante es que pudimos trabajar y apagar el fuego, más allá de las lesiones, pudimos cumplir nuestro trabajo".

Foto: gentileza Franco Perego