La comuna de Carlos Pellegrini gozaba de la denominada nueva normalidad en la pandemia de coronavirus hasta que un cumpleaños seguido de una fiesta masiva desató una ola de contagios, que obligó al gobierno provincial a hacer retroceder todas las actividades de la localidad a fase 3.

“Estábamos bárbaro, no teníamos ningún caso”, lamentó la jefa comunal. En realidad, la funcionaria utilizó una figura, ya que en realidad la localidad registraba hasta entonces dos positivos.

La titular de la comuna, Marina Bordigoni, contó que todo comenzó a complicarse el sábado pasado, cuando una fiesta clandestina de la que participó un centenar de jóvenes desató un brote de contagios de coronavirus, que hasta los resultados de laboratorio de ayer totalizaban 13.

“En la fiesta participaron más de cien personas de distintas localidades, pero el problema no se da ahí sino en un cumpleaños que se realizó días previos”, señaló Bordigoni.

A su vez, explicó que el “caso cero” surgió por medio de un joven, cuya pareja es oriunda de Piamonte, una de las localidades aledañas a Carlos Pellegrini, entre ellas San Jorge, Cañada Rosquín y El Trébol.

“La verdad que estábamos bárbaro, no teníamos ningún caso. Teníamos todas las actividades comerciales y recreativas habilitadas”, apuntó la jefa comunal de esta localidad ubicada en las intersecciones de las rutas provinciales 13 y 66, a aproximadamente 120 kilómetros de Rosario.

El evento clandestino salió a la luz cuando comenzaron las consultas en el SAMCo local a partir de un comunicado difundido por Protección Civil de la localidad. “Les pedimos a los que fueron a la fiesta que si tenían síntomas se acercaran al SAMCo y los que no, que se aislaran para evitar contagios masivos”, señaló Bordigoni.

Lo más preocupante para la jefa comunal de Carlos Pellegrini es que en esa localidad no poseen camas de terapia intensiva, de modo que ante una caso que presenta complicaciones la comuna debe derivarlos a otras localidades.

“Nos preocupa porque no tenemos terapia intensiva. Y si hay pacientes críticos, tenemos que derivarlos a El Trébol o a San Jorge, por eso tenemos que tratar de colaborar con las medidas sanitarias de prevención”, razonó Bordigoni.

Asimismo, agregó que “hasta anoche teníamos 13 contagiados, que son jóvenes y transitan la enfermedad sin inconvenientes. También hay dos personas mayores y una mujer embarazada a punto de parir”.

Sin embargo, la jefa comunal destacó que las autoridades sanitarias tuvieron que “hisopar a 20 empleados de un frigorífico, lo cual motivó al cierre preventivo del lugar, mientras hay otros 20 ciudadanos que esperan el plan Detectar para hisoparse”.

A partir de esta situación, el gobierno provincial, a través del Ministerio de Salud, decretó el retroceso a fase 3 para la localidad, que hasta el fin de semana pasado no conocía lo que es el coronavirus.

Con información de La Capital.

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