Efectivos de la Agencia de Investigación Criminal detuvieron a un hombre de 32 años por el femicidio de Lorena Riquel, ocurrido el sábado a la madrugada en Rueda al 5500.

Se trata de Carlos B. quien fue identificado por testigos que declararon en las primeras horas del hecho y que coincidieron en señalar que el sospechoso tenía una lágrima tatuada en el pómulo izquierdo.

El arresto del supuesto asesino se produjo en un domicilio ubicado en Río de Janeiro al 2.800. Poco después, la fiscal que interviene en el caso, Georgina Pairola, ordenó dos allanamientos.

Uno de los procedimientos se concretó en Lima al 2700, donde se incautaron dos teléfonos celulares, y el restante tuvo lugar en la casa donde fue arrestado el sospechoso, en Río de Janeiro al 2800, donde también se secuestró un teléfono celular. Todos esos aparatos serán sometidos a pericias.

Riquel fue asesinada a golpes en la cabeza el sábado a la madrugada, en Rueda al 5.500. Según los indicios recolectados hasta el momento, el homicida utilizó un trozo de cemento. Para los investigadores, Lorena era una trabajadora sexual que fue ultimada por el fiolo que la representaba o por un cliente violento y obsesionado.

Sin embargo, su familia cree otra cosa: "Lorena era una militante. Una mujer que iba al frente. Una busca. Era feriante, cuidaba a un hombre de 80 años y se rompía el lomo para darle de comer a sus hijos. Dejen de inventar cosas y pidan que agarren al desgraciado que hizo esto", dijo ayer uno de sus familiares.

Este lunes hubo una concentración frente al Centro de Justicia Penal, en Virasoro y Rueda, donde familiares y amigos de la víctima reclamaron el pronto esclarecimiento del femicidio.

Fuente: La Capital de Rosario