Desde Aguas Santafesinas reconocieron que el agua potable cambió su gusto. Según indicaron, la situación se debe a la bajante del río y el aumento de la sanidad en el agua.

El gerente de relaciones institucional de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco aseguró por LT9: “Puede ser que haya una percepción distinta, producto de la bajante extraordinaria que sufrimos desde hace más de un año”.

Además, agregó que “puede haber mayor salinidad el agua por la bajante. Puede haber una percepción del gusto del agua, pero no altera la potabilidad”. Si bien el cambio en el gusto puede generar desconfianza, consideró que está dentro de las características para ser potable.

Cabe destacar que esta alteración en el agua puede seguir hasta que cambie la situación actual del río. Este repunte en el río se espera en las próximas semanas y, con el aumento de su caudal, se espera que retome la normalidad en la percepción del gusto.

Finalmente, el gerente de Assa insistió en que está totalmente ligado a una cuestión natural y remarcó que “la calidad del agua sigue siendo buena”.