Este miércoles se realizarán los alegatos finales en el juicio oral y público por la explotación sexual de Mónica Estefanía Aquino, cuya sentencia podría darse a conocer el viernes. El debate, que comenzó el pasado 22 de noviembre en los tribunales de Santa Fe, concluyó este lunes con la última tanda de testimoniales y la declaración de los tres acusados: la expareja, el excuñado y la exsuegra de la mujer, desaparecida en mayo de 2023 en barrio Varadero Sarsotti.

El tribunal pluripersonal que integran los jueces Rosana Carrara -presidente-, Susana Luna y Leandro Lazzarini pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 8.30, cuando las partes deberán formular los alegatos finales, con los habituales pedidos de condenas y absoluciones, según consideren fiscales y defensores.

Pero antes, durante la jornada del lunes, el tribunal concedió la palabra a los implicados, Hugo Jesús Pérez (32), su hermano Mario Daniel (31) y la madre de ambos, María Rosa Aguirre (52) quienes se encuentran en juicio acusados por los delitos de «explotación de la prostitución ajena agravada» -los tres-; y «promoción de la prostitución ajena agravada» en el caso de Hugo Pérez.

Trayectoria acreditada

Sin remordimiento por los duros testimonios que señalan a Hugo Pérez como proxeneta, el acusado negó haber iniciado a Mónica en el mundo de la prostitución y haberla mantenido en situación de cuasi “esclavitud”, tal como lo señalara la fiscal del juicio Jorgelina Moser Ferro al comienzo del debate.

A diferencia de lo que se oyó en la sala de audiencias, Pérez dice que tiene una “trayectoria acreditada” en el mundo del delito. “Me dedico a robar”, habría revelado a los jueces. A modo de justificativo agregó que “estuve preso cinco veces desde que era menor” de edad. Por contrapartida, nada dijo sobre la ausencia de Mónica, madre de tres hijos en común con Pérez y cuyo paradero es un misterio desde el 5 de mayo de 2023.

Su hermano Mario en tanto, también se mostró ajeno al ambiente de la prostitución, al punto que casi que omitió la presencia de Aquino en su ámbito familiar, ya que ambos hermanos compartían domicilio junto a su madre. Mario Pérez dijo que trabajaba en el rubro de carpintería de aluminio, pero que llevaba tiempo desempleado.

«Espero que aparezca»

Con un atisbo de sensatez, la madre de ambos, María Rosa Aguirre, pidió consideración al tribunal a la hora de ser juzgada. Dijo que tanto sus hijos como su nuera eran drogadictos y que era ella la que se ocupaba de cuidar a los nietos. También señaló que a la familia de Mónica nunca le importó que se prostituyera. “Espero que esta chica aparezca”, declaró sobre la desaparición de Aquino.

Los tres declararon asistidos por los abogados del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp), Mónica Echaniz -por Hugo Pérez-, Sebastián Amadeo -por Mario Pérez- y Betina Dongo -por Aguirre-, de quienes se aguarda que soliciten la absolución para sus pupilos en la jornada de alegatos.

Por contrapartida, los fiscales Jorgelina Moser Ferro y Matías Broggi, de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación (MPA) adelantaron que pedirán 20 años de cárcel para Hugo Pérez y 10 años para su hermano y la madre.

Explotación de la prostitución

En total para el juicio fueron citados 43 testigos de los cuales las partes desistieron de una decena. Del aporte de cada uno de ellos, sumado a la síntesis que realicen en los alegatos finales fiscalía y defensa, dependerá la suerte de los tres acusados a quienes el tribunal podrá condenar o absolver en la jornada del viernes.

Cabe aclarar que durante el juicio no se les atribuyó la desaparición de Mónica Aquino -que continúa en investigación-, sino conductas delictivas que habrían ocurrido previamente.

Para el MPA la mujer fue obligada a intercambiar sexo por dinero con personas indeterminadas entre 2017 y mayo de 2023 en las intersecciones de las calles San Lorenzo y Amenábar y Moreno y Urquiza, del barrio Sur. Además, tanto su pareja, como el resto del círculo familiar, se apoderaban del dinero que resultaba de la actividad sexual que ella era obligada a ejercer, en una situación de extrema vulnerabilidad.

Paradero y recompensa

En tanto, sigue vigente el pedido de paradero y ofrecimiento de recompensa para quien pudiese aportar datos sobre Mónica Estefanía Aquino (29).

Quienes quieran aportar datos a la investigación, pueden comunicarse con la Agencia de Lucha contra la Trata y la Violencia de Género de Santa Fe, con la Secretaría de Derechos Humanos y Diversidad de Santa Fe o a los siguientes teléfonos: 0800-555-3348 y 342-535-7756.

Por Juliano Salerno / El Litoral