Dos nenes de 10 y 13 años de Vila, Departamento Castellanos, le contaron a su padres que habían robado un disco rígido y una tablet, elementos que escondieron en una casa abandonada.

También confesaron que robaron dos cerdos en un campo y que los llevaron a una finca de su tía.

Según el relato de los menores, quien les ordenó que cometan esos ilícitos fue su tío y lo hicieron porque tenían miedo de que si no cumplían les haga daño.

Los padres, atónitos por la confesión, contaron todo en la Comisaría 10ma de Villa.

Según pudo averiguar SantaFe24.com.ar, algunos de los elementos fueron recuperados y uno de los cerdos fue devuelto a su propietario, mientras que otro ya estaba muerto.