Una empleada que trabaja en el Hospital Sayago vivió una situación límite cuando enfrentó a “cadenazos“ a dos peligrosos motochorros que intentaron robarle su motocicleta.

El violento episodio tuvo lugar en Bernardo de Yrigoyen y su intersección con Callejón Aguirre, en zona norte.

La mujer circulaba en dirección a su trabajo alrededor de las cinco de la madrugada. En ese momento, cruzó a dos motociclistas que en cuestión de segundos la abordaron y obligaron a detener la marcha. “Se me da mirar por el espejo de la moto y veo que dan la vuelta y yo dije, chau soy boleta”, explicó Liliana.

“Cuando me dijo que le dé la moto, yo le dije que no se la iba a dar. Gracias a dios no tenía la linga cruzada. Me la saqué”, recordó la mujer. “Los reventé a palos”, agregó. A raíz de los cadenazos y ante la presencia de un automóvil que arribó al lugar, ambos delincuentes vieron frustradas sus intenciones delictivas por lo que huyeron del lugar a toda velocidad. “Mi moto quedó destruida en el piso, yo tirada y con golpes”, destacó la mujer.

Liliana reconoció que estuvo mal su accionar y además que puso en peligro su vida, pero a la vez resaltó el hartazgo de vivir en una sociedad plagada de hechos delictivos.

“A mi marido le costó comprarme la moto para ir a trabajar. ¿Por qué se las tengo que dar? Yo soy una laburante como todo el mundo. También corren peligro los del hospital Mira y López y los del Iturraspe, ya que esta zona está liberada por la policía. Tengo muchos compañeros que fueron asaltados y bien gracias la policía”, dijo.

“Tuve un ataque de locura porque la moto no se las iba a dar. Me van a matar, pero la moto no se las voy a dar porque es algo mío, me pertenece a mí. Yo ando trabajando no robando a las cinco de la mañana como estos pibes”, sostuvo en otro tramo del reportaje. Y sentenció con una dura frase: “Nos están matando a todos los laburantes”.