Seis campeones del Mundial 86 se encontraron con el Doctor y lo dieron a conocer en las redes sociales.
Seis campeones del Mundial 86 compartieron su encuentro con el Doctor Carlos Salvador Bilardo. Uno de los entrenadores más influyentes en la historia del fútbol argentino recibió la visita especial de seis de sus ex jugadores campeones del mundo en México. Oscar Ruggeri, Oscar Garré, Jorge Burruchaga, Sergio Batista, Carlos Tapia y Ricardo Giusti se reunieron con el técnico en un emotivo encuentro y lo dieron a conocer en sus redes sociales.
El Cabezón Ruggeri fue quien publicó varias imágenes en su cuenta de Instagram. En una de las fotos, el ex defensor expresó su alegría por ver a Bilardo en buen estado. “Visitando al Más Grande! Que lindo verte bien Carlos”, escribió, junto con emojis de corazones. Jorge Burruchaga también compartió su experiencia en las redes y mencionó: “Qué linda tarde pasamos, maestro”.
El Narigón, quien fue diagnosticado en 2019 con el síndrome de Hakim-Adams, una condición neurológica conocida también como hidrocefalia normotensiva, se encuentra bajo atención médica constante en su hogar. A pesar de su enfermedad, el ex entrenador sigue rodeado del cariño de su familia, amigos y antiguos jugadores, quienes lo visitan regularmente.
El legado de Bilardo en el fútbol argentino es innegable, habiendo llevado a la selección nacional a la victoria en el Mundial de 1986. Su estilo de liderazgo y su enfoque táctico han dejado una marca imborrable en el deporte. La visita de estos ex jugadores no solo resalta el respeto y la admiración que sienten por su antiguo entrenador, sino también la importancia de los lazos formados durante su carrera.

“Nosotros vamos a terminar todos abrazados porque este tipo fue el responsable de que hoy yo esté abrazado con Burru, con el Gringo (Giusti), con el Checho (Batista), con (Sergio) Almirón, con Jorge Valdano, con (Pedro) Pasculli… Este señor es el absoluto responsable de que estemos todos relacionados, de que se conozcan nuestras familias e hijos, de que sepan las cosas que pasaban. Las mujeres sabían más que nosotros, porque él hablaba mucho con ellas. Era vivo. Él sabía que, hablando con ellas, le iban a contar todo lo que nos pasaba a nosotros. Era así, un genio”, detalló Ruggeri.
Y cerró: “Gracias a Dios, puedo levantar el teléfono, llamar a cualquiera de los chicos que estuvimos en el Mundial y resolver cualquier problema. Me pueden llamar y podemos resolver todos los problemas que tenemos. Siempre vamos a estar ahí. Este hombre nos llevó a ser así, nos educó. Me educaron mis viejos y después me terminó de educar éste a los 21 años a todos los niveles: familia, cómo había que vivir, qué era lo que se podía o no gastar. Nosotros estábamos locos por los coches y él decía: ‘¿Para qué?’. Él andaba en un (Ford) Fairlane”.