Horacio dejó la comercialización de churros para probar suerte en otro rubro, aunque sabe que el nuevo emprendimiento tiene fecha de vencimiento.

Horacio Cirio sigue soñando con retomar el contacto con su hija. 

Hace tiempo que Horacio Cirio, el padre de Jesica Cirio, hace changas para poder llevar el pan a su casa. Hace un tiempo se lo vio vendiendo churros y remiseando, pero ahora se la rebusca con las figuritas del Mundial de Qatar. Cada paquete lo comercializa a $200, un poco más de lo que salen en los kioscos y estaciones de servicio.

“Yo estoy bien y la voy llevando, lo mío es el día a día, siempre con mi mujer peleándola. Ahora está el furor de las figuritas del Mundial y estoy vendiendo. Mi hijo mucho no se enganchó con eso. En mi época era un loco de las figuritas, me compraba cajas en esa época. Jugábamos en la escuela y eran otro tipo de figuritas más de cartón. Antes las juntaba de pequeño y ahora las vendo”, explicó.

Horacio, que reconoció que este nuevo negocio lo transporta a la niñez, se quejó del conflicto que se desató a raíz de la falta de paquetes: “No sé por qué no hay figuritas, los que fabrican figuritas deberían prever y hacer funcionar la maquina día y noche para abastecer, pero bueno, qué se yo. Cada paquete lo vendo a 200 pesos”.

Horacio Cirio sueña con que su hijo pueda conocer a su hermana Jesica. (Twitter/horacirio)

Horacio Cirio sueña con conocer a Chloé, la hija de Jesica Cirio y Martín Insaurralde

Después de tantos años de conflicto, Horacio quiere reencontrarse con su hija para hacer las paces, y así también poder conocer a su nieta, a la que solo ve en fotos. “Tengo muchas ganas de verla y sinceramente pedir como corresponde un régimen de alguna visita. A veces lo pienso, pero si ellos no me quieren ni ver, no los voy a obligar a algo por ley. Cuando ella crezca, supongo que va a preguntar por su abuelo y no sé que le van a decir”, explicó el año pasado en una nota.

Horacio Cirio quiere reencontrarse con su hija Jesica y conocer a Chloé. (Foto: Instagram/jesicacirio).

Tras más de una década sin contacto, el hombre reconoció que no comprende por qué la modelo lo desprecia: “Yo estoy seguro de que no le hice nada grave más que salir en los medios... No sé si para ella fue un bochorno o no, pero tan grave no fue y es lógico que me pregunte por qué se puso tan dura conmigo”.

Horacio Cirio aseguró que no se reprocha nada porque jamás fue un padre ausente: “Siempre estuve a su lado, siempre trabajé, nunca pedí más que lo mío, pero no era hablar de eso, nunca reclamé plata, solo mi casa”.

Horacio Cirio hizo varias changas para llevar un plato de comida a su casa. Tuvo un mercadito, vendió churros, trabajó como remisero y ahora vende figuritas. (Twitter)

Por TN