7 de septiembre de 2024

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El ocaso de un galán: el desesperado pedido de Juan José Camero

El actor Juan José Camero, de 80 años, se encuentra internado en estado crítico y desde las redes sociales la escritora Florencia Aroldi hizo un especial pedido para ayudarlo.

El artista de 80 años, que hace tiempo se alejó de los trabajos en el escenario, está internado en una sala en la Clínica Modelo de Caseros debido a una obstrucción intestinal.

La escritora Florencia Aroldi publicó desde su cuenta en Instagram un pedido para ayudar al actor. "Juan José Camero nos necesita. Está internado en la Clínica Modelo de Caseros", comenzó su posteo.

Y profundizó la manera en que se pueda colaborar desde lo afectivo: "Una visita, una carta, un llamado, todo sería de mucha compañía para él. Podemos ayudar desde el amor y la contención”.

Camero se encuentra internado en estado crítico en medio de una compleja situación económica. La escritora, en diálogo con el portal Teleshow, contó que el actor acompañó a su padre durante su última internación y que después de varios años volvieron a reencontrarse.

“Mi papá se descompuso en la casa de los padres de Juan José y él lo acompañó en su última internación. Ahora, después de muchos años, nos reencontramos. Él quería volver al teatro, pero de una manera no convencional, porque dice que se acuerda todo de memoria”, explicó la escritora.

Juan José Camero nació en el barrio porteño de Almagro el 15 de septiembre de 1943 y es un actor argentino de cine, televisión y teatro. Se hizo reconocido por su papel protagónico en el clásico de Leonardo Favio, Nazareno Cruz y el Lobo.

El drama de Juan José Camero: "Mi alma me dicta hacerles esta confesión"

Alejado hace unos años de los primeros planos artísticos, el actor Juan José Camero compartió en 2022 un fuerte posteo en su cuenta de Facebook donde contó el delicado momento de salud que atravesaba.

El artista contó que está "casi ciego" y reveló el diagnóstico que padece y cómo lo transita: “Trataré de ser breve y de explicarles como mejor pueda hacerlo", comenzó el actor su extenso mensaje.

"Lo cierto es que fui demorando la decisión de compartir con ustedes mi actual realidad, sin que ello conlleve la más mínima pretensión de agobiarlos, nada más lejano; solo me es necesario porque mi alma me dicta hacerles esta confesión, que desde ya cuesta. Espero e ilusiono comprendan el verdadero sentido, el motivo que me lleva a hacerlo”, precisó.

Y siguió: “Quizás muchos ya lo han advertido, dada mi dificultad para escribir y las veces que me veo obligado a corregir. No sé por qué me dilaté en revelar esta verdad, ni tampoco por qué hoy y no antes, me dedico a hacerlo”.

“Quizás, la decisión está gestada por mi esencia de lealtad y sinceridad con todos aquellos seres humanos con los que de alguna manera me relaciono”, indicó sobre por qué lo contó ahora.

Camero explicó qué problema en su visión tiene: “La niebla ha cubierto mis ojos. A otras personas les suceden otras cosas, a mí me tocó esto, no puedo leer ni escribir como antes lo hacía. He intentado todo lo que se puede hacer hasta el momento, desde hace años que comenzó esta dificultad la he venido transitando con la esperanza puesta en un sin fin de tratamientos realizados, pero los mismos no prosperaron”.

“Debo decir que mi ceguera no es total, no necesito palpar un rostro para saber cómo es, puedo andar por esta casa sin tropezarme y asomarme a la ventana y divisar, aunque borrosamente, los regalos de la naturaleza. También puedo, y lo hago, recoger con cuidado los benditos frutos del limonero que da una planta en el fondo de la casa donde habito”, resaltó sobre su cuadro.

Y explicó con exactitud: “Tengo una ceguera relativa, los innumerables y competentes profesionales que he consultado, a quienes les agradezco su esperada y profunda dedicación, han determinado y coincidido en que cuento solo con un diez por ciento de mi capacidad de mi visión que es casi, y lamento decir esto, casi una semi ceguera. El diagnóstico, según cientos de profesionales a los que concurro, han concluido que es absolutamente irreversible”.

“Es cierto, lo asumo y comparto con ustedes, pero no me siento ser el paladín de la desdicha, ni tampoco el abanderado del dolor humano. Y como diría Saramago: ‘Hay mucha ceguera en el mundo y este mal se extiende. Claro está que no es una ceguera física o al menos, no solamente. Pienso que no estamos en un mundo en el que usamos la razón de forma racional. Usamos la razón para, por ejemplo, llegar a la luna, pero somos incapaces de usarla para llegar a otros seres humanos, a quienes, finalmente, son el universo más cercano y verdadero que tenemos’. Infinita gratitud por leer esto que no me fue nada fácil de confesar. Espero que reciban de mí un fuerte y mi siempre sincero abrazo”, cerró Juan José Camero.