Parte de la ciudad de Santa Fe se preparó para vivir una nueva fiesta con el clásico de futsal en el gimnasio Roque Otrino, lugar donde hacen de local los Sabaleros. El partido finalizó en paz con victoria de Unión por 3 a 2, pero la pesadilla para los visitantes comenzó cuando todo debía ser una fiesta.
Para los amantes del futbol fue un verdadero partidazo de ida y vuelta en donde el Tatengue, dirigido por Julián Barisone, le ganó al Sabalero con los goles de Augusto Cortese, Maxi Benítez y Franco Obregón sobre los minutos finales del partido. Para los locales marcaron Axel Barrera y Luis Mugni.
Tras el pitazo final del árbitro del encuentro, los jugadores y cuerpo técnico de Unión comenzaron a festejar el ajustado triunfo en el gimnasio Roque Otrino, pero la alegría duró poco, ya que mientras estaban en el vestuario algunos futbolistas denunciaron que les habían sacado parte de la indumentaria que había en el banco de los suplentes.
El tema no terminó ahí, sino que cuando abandonaban todos juntos el estadio Brigadier López fueron abordados por un grupo de personas en la zona del portón de ingreso donde quisieron sacarle la mochila a uno de los jugadores. Denunciaron que les querían revisar los bolsos y hasta hubo agresiones.
Testigos del hecho contaron que a los pocos minutos arribó la policía y los agresores se dieron a la fuga del lugar.
Fuente: Aire Digital