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El Amargo Obrero, creado en la provincia de Santa Fe, en el podio de un ranking mundial de bebidas

Taste Atlas, la prestigiosa guía gastronómica internacional, distinguió a la bebida herbal que fue producida por primera vez en 1887 en la ciudad por dos inmigrantes italianos. ¿Cuál es su origen?

El Amargo Obrero trepó un puesto en el ranking mundial de bebidas herbales elaborado por Taste Atlas y quedó tercero en la clasificación publicada esta semana, entre 90 brebajes de todo el planeta.

El clásico aperitivo rosarino celebra un nuevo hito y, además, sigue siendo el único de origen argentino. El año pasado, se ubicó en el cuarto lugar.

En su descripción, Taste Atlas ilustra que el Amargo Obrero –declarado patrimonio cultural de la ciudad en 2017– es de color marrón oscuro y que se caracteriza por su sabor a hierbas, casi a regaliz.

Fue creado inicialmente en 1887 como respuesta a las bebidas dulces de las clases altas, y desde entonces se lo conoce como el aperitivo del pueblo argentino y la bebida de la clase trabajadora.

La historia del Amargo Obrero y su origen rosarino

La historia de esta bebida comienza cuando los inmigrantes italianos Pedro Calatroni y Hércules Tacconi se encontraron en la ciudad, que en 1887 recibía a quienes llegaban desde otros países con el objetivo de desarrollarse en una época de crecimiento para las fábricas y puertos de la región.

Ambos, un empresario y el otro contador, decidieron unirse para elaborar una bebida dirigida especialmente a los varones trabajadores que se asentaban en Rosario por aquellos días, y que se encontraban para tomarlo antes de regresar a casa tras la jornada laboral.

Este aperitivo, amargo y contundente, marcaba un contraste con las bebidas dulces que habían sido apropiadas por la burguesía.

La etiqueta del Amargo en letras negras y el Obrero en letras rojas se asociaba con los movimientos anarquistas de la época. Y las ilustraciones que acompañaban al nombre reforzaban esa vinculación: una hoz, espigas de trigo, un puño en alto, un hombre trabajando en el campo, un sol naciente.

Con la crisis vitivinícola de 1950, los fabricantes del Amargo Obrero aprovecharon para lanzar una importante campaña publicitaria. En las radios, se repetía el aviso «El trago vistoso para el hombre vigoroso», y también data de entonces el eslogan: «El aperitivo del pueblo argentino».

“Volver a estar entre los primeros puestos del ranking de Taste Atlas confirma que Amargo Obrero sigue marcando tendencia a nivel global. Este nuevo logro nos llena de orgullo porque no solo refleja su trayectoria e historia con más de 135 años, sino que también demuestra que este aperitivo rosarino continúa vigente y conquistando nuevas generaciones”, señaló Solana Baccile, Category Manager de Aperitivos de Grupo Cepas, la firma que lo produce en la actualidad.

Gentileza Rosario 3