Los hermanos Fernando y Matías Spaggiari, detenidos en el Instituto Correccional Modelo U1 Dr. César Tabares, más conocido como cárcel de Coronda bajo la acusación de estafas relacionadas con inversiones privadas en la ciudad de Rafaela, -de acuerdo a lo que trascendió- fueron víctimas de una agresión violenta en el penal, en un episodio que ha generado gran preocupación y se encuentra bajo investigación. Según se informó, ambos sufrieron una brutal paliza poco después de su llegada al establecimiento de Coronda, en circunstancias aún no esclarecidas.
La denuncia de la agresión fue presentada por sus abogados defensores, José María Silvela y Andrés Colón, quienes solicitaron un hábeas corpus ante el juez Gustavo Bumaguin. Este, a su vez, remitió el caso al juez de ejecución penal de Santa Fe, encargado de supervisar las condiciones de detención de los imputados.
En declaraciones radiales, el abogado Dr. José María Silvela, defensor de los hermanos Spaggiari, informó que “nuestros asistidos, los hermanos Spaggiari, habrían sufrido apremios ilegales. Nadie, independientemente de estar privado de su libertad, merece sufrir estos tratos”, expresó.
El Dr. señaló que este recurso tiene el propósito de esclarecer el hecho, asegurando que “uno de los objetos o garantías que debe brindar la unidad penitenciaria es la integridad física de los internos”. Además, el abogado subrayó que estos actos no provendrían de otros internos, sino de funcionarios policiales. “Ellos están consternados y lastimados, sin entender el motivo de esta situación”, agregó.
Con relación al estado físico de sus defendidos, Silvela se mostró prudente y aclaró que no podía brindar detalles específicos, tanto por la reserva de información de la causa como por no ser médico: “No me atrevería a dar un panorama puntual sobre la magnitud de las lesiones, pero entiendo que existen, y ante eso debe haber una respuesta”.
Para Silvela, la presentación del hábeas corpus es necesaria, ya que, aunque los hermanos Spaggiari se encuentran procesados por un delito grave, el abogado enfatizó que el enfoque actual está en entender qué ocurrió y que el juez del IPP pueda evaluar la situación. «Como primera medida, buscamos esclarecer los hechos. Hemos solicitado audiencia para que el juez pueda resolver en base a lo sucedido. Luego, continuaremos con las estrategias que tenemos pensadas para ver si podemos modificar la situación procesal de ellos, algo que venimos peleando desde el primer momento», concluyó José María.
Caso Spaggiari
La Justicia ordenó en octubre de 2023 la prisión preventiva para Fernando y Matías Spaggiari y su madre, Mirta Condotto, acusados de liderar una asociación ilícita que habría defraudado a más de 300 personas mediante un esquema de estafa piramidal o «Ponzi». La cifra de los perjuicios asciende, según la investigación del fiscal Guillermo Loyola, a unos $240 millones, U$S 7.24 millones y 11.000 euros.
El apellido Spaggiari tiene peso en Rafaela, Santa Fe, donde por años la familia gestionó un grupo inmobiliario reconocido. Este prestigio habría facilitado la captación de inversores a los que prometían retornos del 3% mensual en dólares, un interés muy superior al del mercado. En los primeros años, los inversores recibían los beneficios prometidos, lo que consolidó la confianza en el «negocio» y generó una cadena de recomendaciones entre familiares y amigos. Sin embargo, a fines de 2022, el sistema colapsó y la familia Spaggiari dejó de cumplir sus promesas.
«Así funciona un esquema Ponzi: depende del ingreso constante de nuevos inversores, pero cuando ese flujo se corta, todo colapsa», explicó un investigador del caso. La fiscalía sostiene que los hermanos Spaggiari fueron los organizadores principales de esta estructura, con su madre como partícipe. Además, otras cinco personas están imputadas por colaborar en distintas funciones, como la gestión de fondos, el reclutamiento de «clientes» y la administración de documentos.
Por Tomás Bertero / El Litoral