¡No hay que tener perro malo!, grita una mujer en medio de una pelea entre vecinos por la tenencia de unos canes que terminó en un tiroteo y que dejó a dos personas heridas. El hecho ocurrió la noche del sábado en barrio Chalet, en la intersección de Santiago de Chile y C. Río Gallegos en la ciudad de Santa Fe.
Las víctimas fueron identificadas como Carlos Samaniego, de 29 años, quien sufrió una herida de bala en el tórax y un roce de proyectil en el cráneo, y Emanuel Jesús Gauna, de 32 años, domiciliado en Santo Tomé, quien recibió un roce de bala en el hombro derecho.
Ambos hombres fueron trasladados de urgencia al hospital José María Cullen. Samaniego se encuentra en estado reservado debido a la gravedad de las lesiones, mientras que Gauna fue atendido y está fuera de peligro
Según testigos presenciales, la disputa comenzó por un conflicto relacionado con la posesión de perros, lo que escaló rápidamente en un intercambio de gritos y amenazas. Una vecina del lugar, relató a las autoridades que la situación degeneró cuando personas no identificadas comenzaron a disparar.
Efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT), fueron los primeros en arribar a la escena luego de recibir el aviso de detonaciones. Al llegar, encontraron a Samaniego herido, y los vecinos informaron que Gauna había sido trasladado al hospital en un vehículo particular tras el tiroteo. Los agentes confirmaron que los agresores se dieron a la fuga y aún no han sido identificados.
En el lugar del hecho, peritos policiales secuestraron cinco vainas servidas calibre 25 ACP y un proyectil encamisado, como parte de las pruebas balísticas. También se procedió a tomar testimonios de algunos vecinos.
La causa fue caratulada como «Heridos de arma de fuego» y está bajo la órbita de la fiscalía de Homicidios, turno del Dr. Marchi, quien ya dispuso una serie de medidas para avanzar en la resolución del caso.
«La saqué barata»
Carlos Samaniego, uno de los lesionados, relató que intentó intervenir en la disputa cuando jóvenes de otro barrio llegaron y abrieron fuego sin importar la presencia de mujeres y niños.
El nombrado recibió un disparo que le rozó la cabeza y otro que afectó su pulmón, aunque agradece haber sobrevivido.
«Por suerte, la saqué barata», comentó desde el hospital, reflexionando sobre lo peligroso que se ha vuelto involucrarse en peleas callejeras. «Ahora solo quiero salir para ver a mi hija», concluyó.
Fuente: El Litoral
