Conrado, el menor de 11 años embestido el domingo por un vehículo en la esquina de Vélez Sarsfield y Alem ya se encuentra en su domicilio, en buen estado general, y en compañía de su familia. Mientras tanto, la policía sigue trabajando para identificar al automovilista que lo atropelló y se dio a la fuga.
Se recupera en casa
En diálogo con El Litoral, Jorge, el padre del chico, confirmó que Conrado fue dado de alta la misma noche del accidente: «Sí, fue dado de alta con algunas observaciones. El diagnóstico fue politraumatismos con lesiones leves. No hay fracturas ni trauma importante. No le hicieron tomografía porque no presentó síntomas como vómitos o mareos», explicó.
El golpe más preocupante fue en la cabeza, donde aún presenta inflamación y un hematoma. También sufrió un fuerte golpe en el codo. Su ojo continúa hinchado, pero el oftalmólogo descartó complicaciones mayores, aunque deberá ser controlado en los próximos días. «La pediatra nos dio corticoides y analgésicos para bajar la inflamación», agregó Jorge.

«Él vio todo negro»
El testimonio del padre expone también la confusión de su hijo ante lo sucedido. «Conrado me dijo que no se acuerda del momento del impacto. Solo recuerda que vio todo negro y que después estaba en el piso, veía poco, todo oscuro. No comprende por qué el automovilista no lo auxilió. Pobrecito… en su cabecita no entiende cómo alguien puede huir así», relató Jorge, visiblemente conmovido.
El menor no podrá asistir a la escuela durante esta semana, según indicaciones médicas.
Avanza la investigación
En paralelo, la familia fue contactada por personal policial para tomar la declaración del padre y avanzar con las actuaciones judiciales. «Fui a firmar un papel para que se inicien acciones si aparece el responsable. Me llamaron de la Seccional 1ra y ya hice la entrevista. También recuperamos la bicicleta que quedó dañada», contó Jorge.
Respecto al seguimiento del caso, el padre del chico indicó que ya se iniciaron tareas de análisis de cámaras de seguridad de la zona. Sin embargo, reconoció que en la esquina exacta del accidente no hay dispositivos. «Me comentaron que podrían haber tomado algo los domos de Calchines y Alem o alguno en Sargento Cabral, que fue por donde quizás escapó. Un vecino me escribió que tiene una cámara ahí y que suele colaborar con la PDI», dijo.
La familia sospecha que el auto dobló por Sargento Cabral para evitar los semáforos, lo que lo habría ayudado a huir rápidamente.

La bicicleta, otra prueba del impacto
Además del testimonio, la bicicleta en la que se trasladaba Conrado podría aportar indicios clave: el pedal quedó torcido, la pata de apoyo desapareció y la zona de impacto coincide con los hematomas del menor. «Todo indica que el auto lo golpeó de lleno, lo desestabilizó y lo tiró a la calle. Fue una locura», concluyó Jorge.

Gentileza El Litoral