La fama de Santa Rita comenzó a difundirse desde el momento de su muerte, perdurando hasta la actualidad como símbolo de esperanza en momentos difíciles.
Cuando las dificultades nos superan, cuando ya no vemos salida ni solución, muchos fieles encuentran consuelo en la intercesión de Santa Rita de Casia, conocida como la santa de las causas imposibles y desesperadas. Su vida fue un ejemplo de fe inquebrantable en medio del dolor, el perdón y la esperanza.
¿Por qué se celebra el 22 de mayo a Santa Rita, patrona de las causas imposibles?
Cada 22 de mayo, miles de fieles alrededor del mundo celebran la fiesta litúrgica de Santa Rita de Casia, conocida como la patrona de las causas imposibles.
La festividad se celebra cada 22 de mayo porque ese día, en el año 1457, falleció esta santa italiana que hoy es venerada por su vida de fe, entrega y resiliencia, es una de las santas más queridas de Italia y el mundo.
¿Quién fue Santa Rita de Casia?
Santa Rita nació en Umbría, Italia, y vivió una vida marcada por el sufrimiento y la fe. Tras la muerte de su esposo y sus dos hijos, ingresó al convento agustiniano, consagrando su vida a Dios.
El Papa León XIII la definió como «la perla de la Umbría», destacando su ejemplo de virtud y santidad. La fama de Santa Rita comenzó a difundirse desde el momento de su muerte, perdurando hasta la actualidad como símbolo de esperanza en momentos difíciles.
«La tradición popular la ha convertido en la santa a la que acudir cuando todo parece perdido», señaló el cardenal, resaltando que esta fe nace de la convicción de que, al confiar en Dios, todo es posible.

¿Cuáles fueron los milagros de esta santa?
A continuación, repasamos los milagros más emblemáticos documentados por la tradición y recogidos por devotos a lo largo de los siglos.
- La espina de la Pasión en su frente
Uno de los milagros más conocidos ocurrió durante una profunda oración de Santa Rita ante un crucifijo. Según la tradición, recibió en la frente una llaga semejante a una espina de la corona de Cristo, símbolo de su unión mística con el sufrimiento de Jesús. Esta herida, que llevó durante los últimos 15 años de su vida, se mantuvo abierta y dolorosa, y es considerada un estigma milagroso.

- La curación de una herida infectada
Durante una peregrinación a Roma, las religiosas del convento se mostraron reticentes a que Santa Rita asistiera, debido a la llaga purulenta que tenía en la frente. Se cuenta que, tras rezar intensamente, la llaga desapareció de forma repentina, permitiéndole viajar con sus hermanas. Al regresar, la herida volvió a aparecer, lo que fue interpretado como una señal sobrenatural.
- El milagro de la rosa y los higos en pleno invierno
Ya muy enferma y postrada en cama, Santa Rita pidió una rosa de su jardín como último deseo. Era pleno invierno, y sin embargo, una rosa floreció milagrosamente en el jardín nevado. También se recogieron dos higos maduros en su higuera, fuera de temporada. Este suceso es uno de los más relatados por sus devotos y sigue siendo símbolo de su poder milagroso.

- Curaciones atribuidas a su intercesión tras su muerte
Desde el momento de su fallecimiento en 1457, se reportaron numerosas curaciones inexplicables por intercesión de Santa Rita. Personas enfermas de gravedad afirman haber sanado tras rezarle o visitar su tumba en Casia. Estos testimonios fueron clave para el inicio de su causa de beatificación.
- El cuerpo incorrupto como signo de santidad
Otro fenómeno considerado milagroso es la incorruptibilidad de su cuerpo. A pesar del paso del tiempo, sus restos permanecen intactos y se conservan en la Basílica de Casia. Este fenómeno es interpretado por la Iglesia como un signo de santidad y gracia divina.

- Protección en momentos de guerra y catástrofes
A lo largo del siglo XX y XXI, varios fieles atribuyeron a Santa Rita intervenciones milagrosas en situaciones extremas, como guerras, accidentes o enfermedades terminales. Muchas personas aseguran haber experimentado salvación o soluciones inesperadas tras encomendarse a la santa de lo imposible.
Oración a Santa Rita de Casia para pedir por causas imposibles
Oh gloriosa Santa Rita,
abogada de los casos desesperados,
patrona de lo imposible,
refugio seguro en el dolor y en la angustia:
con humildad y confianza acudo a ti,
sabiendo que tu corazón siempre escucha
a quienes te invocan con fe.
Tú que supiste del sufrimiento,
de la pérdida y del perdón,
y que jamás dejaste de confiar en Dios,
te suplico que intercedas por mí
ante el Señor todopoderoso.
(Pedir aquí la gracia o causa imposible que se desea alcanzar)
Concédeme, si es voluntad divina,
el consuelo que tanto necesito
y la fortaleza para aceptar con paz
los designios de Dios en mi vida.
Santa Rita, flor de esperanza,
enséñame a vivir con amor, paciencia y fe,
y acompáñame en este momento de prueba.
Amén.