En horas de la madrugada, en un chequeo preventivo de vehículos, la Policía de Seguridad Vial inició un operativo en la RN 34 tras detectar a un conductor sospechoso. Se trata de un hombre de 30 años quien manejaba una camioneta Toyota Hilux, la cual había sido robada al Ejército Argentino.

Las sospechas comenzaron al momento que los uniformados le realizaron las preguntas de rutina y, el conductor adoptó una actitud nerviosa respondiendo de manera vacilante.

De esta manera, a través de la aplicación del Registro Nacional del Automotor, los oficiales intentaron leer el código QR de la cédula de identificación del vehículo. Pero dicho paso no fue cumplido por cuanto dio "resultado inexistente".

En un segundo intento, preguntaron por la procedencia del vehículo, el mismo respondió que "la había buscado en una estación de servicios en Tigre (provincia de Buenos Aires) y que tenía que dejarla en la terminal de Salta donde le pagarían 20 mil pesos".

Al notar que se encontraba en problemas, el conductor comenzó a gritarle a los efectivos para luego ofrecer una cantidad de dinero a modo de "coima". Lejos de aceptar el ofrecimiento, los agentes prosiguieron con la pesquisa en la cual también se dieron cuenta que la llave no correspondía a la camioneta y que el tambor de arranque estaba violentado.

Finalmente, tras realizar las averiguaciones correspondientes se determinó que la camioneta pertenecía al Ejército Argentino, delegación provincia de Mendoza, y que le habían cambiado la patente.

Asimismo, se pudo comprobar que había sido robada el pasado 6 de marzo mientras personal militar se encontraba realizando trámites en Buenos Aires.

Finalmente los policías detuvieron al involucrado, ordenando que se le inicie causa por los delitos de cohecho activo (coima), encubrimiento de robo automotor y adulteración de documento público.