En las últimas horas se empezaron a difundir imágenes de la celebración patronal por el Día de la Virgen Niña en la localidad cordobesa de Justiniano Posse y en las cuáles se puede observar a las personas sin tapaboca e infringiendo el distanciamiento social.

En esa ciudad, en la que sólo se habían registrado dos casos desde que arrancó el brote del coronavirus en el país, y hasta los últimos días era “zona blanca”, hay 22 casos confirmados, todos relacionados al evento religioso y se esperan para las próximas horas los resultados de los hisopados de un centenar de personas.

Este miércoles, el director del Hospital de Justiniano Posse, Oscar Gómez, confirmó que el brote tuvo origen en la misa de la polémica: “El 80 por ciento de los contagios salen de la misa”.

En declaraciones a la prensa local, Gómez agregó que esperan “muchos más casos por la cantidad de contactos estrechos” y que “tenemos más de 1.000 personas en aislamiento por contacto estrecho y contactos de contactos, el árbol epidemiológico tiene la posibilidad de muchos casos más”.

Testigos aseguraron que el sacerdote decía durante la celebración que “quienes usaban barbijo eran miedosos y que no había que tener miedo a la muerte, porque los que se mueren se van antes con Dios”.

El intendente Gerardo Zuin si bien no estuvo en el lugar, declaró a Cadena 3 que “casi seguro haya dicho eso porque lo conozco. Me enteré de este caso a través de comentarios de la gente”.

Además el mandatario agregó: “Incluso desde el municipio ya habíamos intimado a la iglesia para que cumpla el protocolo”, dijo Zuin, quien este martes por la noche encabezó un acto junto a las autoridades sanitarias para admitir que tienen “un brote bastante notable”.

La investigación está cargo del fiscal federal José María Uriarte de Bell Ville quien trabaja de oficio, tras recibir una denuncia anónima.