Con más de 100 mil personas que dieron positivo de coronavirus desde el inicio de la pandemia y más de 15.000 pacientes que transitan la enfermedad en este momento en la provincia, cada vez son más los que se automedican con tratamientos que no fueron probados.

La situación preocupa y pone en alerta a las autoridades del Ministerio de Salud de Santa Fe.

Lo que se hace en la actualidad ante la enfermedad “es atender correctamente el estado crítico del paciente, manejar la vía respiratoria en forma precoz”, como así también usar “corticoides que tienen sobrada experiencia y eficacia”. Además de “la utilización del plasma de convaleciente que demostró ser inocuo y cuya efectividad está evaluándose en un segundo ensayo clínico”, explicó un integrante de la cartera de conduce Sonia Martorano a SantaFe24.com.ar.

“En los comienzos de la pandemia se empezaron a usar algunos antirretrovirales, y también la hidroxicloroquina, pero después los ensayos clínicos vieron que no eran eficaces y que sumaban muchos efectos indeseables a los pacientes positivos para Covid, por lo tanto se desestimaron sus usos.  A lo largo de estos meses fueron surgiendo nuevos ensayos clínicos que primero se hicieron en un laboratorio y luego intentaron aplicarse en la población y eso generó un arsenal de medicamentos que está circulando. Algunos están autorizados para el uso compasivo, como es el caso del ibuprofenato de sodio.

Se trata de una medicación que se puede usar antes de su aprobación, en el contexto de una persona que se encuentra muy grave con una enfermedad para la cual no hay tratamiento, siempre y cuando se use en el contexto de un ensayo clínico controlado y con un estricto control médico. Por lo tanto ese medicamento se puede usar y la provincia lo autoriza siempre y cuando el paciente esté internado y esté monitoreado”, agregó el profesional de la salud.

Información falsa

“Hay mucha medicación recomendada de boca en boca, y eso termina convirtiéndose en anécdotas donde una persona le dice a otra que le dio resultado tal o cual medicamento. Lo que no quiere decir que la aplicación del mismo tenga evidencia científica”, alertan desde el Ministerio de Salud.

“La preocupación es porque hay muchas personas que están utilizando medicamentos sin control ni prescripción médica, con dosis que no son las recomendadas. Incluso hay mucha gente que está consumiendo medicamentos de origen veterinario. La recomendación es no automedicarse, siempre el medicamento tiene que estar prescrito por un profesional. Y cuando está en etapa experimental se debe utilizarlo en el contexto de un ensayo clínico con un estricto monitoreo, fundamentalmente de los efectos indeseables que puede llegar a dar”, explicaron a este portal.