Dos hombres fueron condenados por delitos cometidos en contextos de violencia de género en contra de mujeres que son sus exparejas en la ciudad de Santa Fe. Para Adrián Alberto Barrera, de 43 años, se dispuso una pena a tres años y medio de prisión efectiva; mientras que Néstor Fabián Sottaz, de 34 años, deberá cumplir tres años de prisión efectiva.

La Unidad Fiscal Santa Fe de la Fiscalía Regional 1 llevó a cabo las investigaciones y aclaró que los legajos no tienen relación entre sí. “La circunstancia en común es que los condenados vulneraron la integridad física y psíquica de las víctimas posicionándose en situaciones de superioridad sobre ellas por el solo hecho de ser mujeres”, subrayó el MPA.

Amenazas

La Fiscalía indicó que “Barrera cometió los delitos en abril de este año y a principios de este mes”. En tal sentido, se precisó que “en una oportunidad en la que la mujer estaba con sus hijos en las inmediaciones de la casa en la que viven, él salió de otro domicilio de la misma cuadra y amenazó de muerte a su expareja”.

Se afirmó que “el hombre se acercó a la víctima con el fin de golpearla”, y agregó que “no logró su objetivo porque un adolescente que es hijo de ambos se interpuso para evitar la agresión”.

Asimismo, se señaló que “cuando la mujer regresó, Barrera la amedrentó nuevamente con gritos y arrojó piedras hacia la vivienda”. Al respecto, se remarcó que “lo ocurrido generó en la víctima el lógico temor de sufrir un mal grave e inminente”.

Por otro lado, el MPA expuso que “en otra ocasión, el condenado le manifestó a su expareja que le iba a quitar la vida y le dijo que además mataría a otra persona de su entorno”.

“Con su conducta violenta, Barrera transgredió deliberadamente una orden judicial que le impedía acercarse y tener cualquier tipo de contacto con la víctima”, se mencionó en la audiencia de juicio.

Cuchillo

En cuanto a Sottaz, la Fiscalía relató que “el lunes de la semana pasada a las 6:00 de la mañana fue hasta la casa en la que reside su expareja y la intimidó para impedir el libre desarrollo de sus actos”.

“Mientras empuñaba un cuchillo, el condenado le exigió a la mujer que lo dejara entrar al domicilio”, se destacó. “Le aseguró que, de lo contrario, le iba a pegar y prendería fuego el inmueble”, se detalló.

Penas únicas

Barrera reconoció su responsabilidad penal como autor de amenazas simples cometidas en un contexto de violencia de género y desobediencia de un mandato judicial. Por esos hechos se le impuso una pena a un año de prisión que, unificada con un antecedente penal condenatorio, quedó en tres años y medio. Así lo resolvió el juez Luis Octavio Silva en un juicio de procedimientos abreviados realizado en los tribunales de la capital provincial.

Por su parte, Sottaz admitió la autoría de coacciones calificadas por el uso de arma. La pena que deberá cumplir también resultó de la unificación otra anterior. La sentencia fue ordenada por el juez Silva en otro juicio en el que se abreviaron los procedimientos que tuvo lugar en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

La Defensa de cada uno de los condenados aceptó la atribución delictiva, el monto y el modo de ejecución de la pena impuesta y la modalidad del juicio. A su vez, las mujeres que resultaron víctimas fueron notificadas y manifestaron su conformidad.