El Tate igualó 1-1 en Santa Fe ante el Globo por la fecha 6 del Clausura y se quedó con las ganas de seguir metido bien arriba en su zona.
Unión, entonado por el show pasado que brindó en Alta Córdoba recibía este domingo al golpeado a Huracán, en busca de otro triunfo para seguir escapando de la zona baja y, de paso, peleando en los primeros puestos de la zona A del Clausura. Pero no anduvo bien y empató 1-1. Martín Nervo marcó para el Globo y Marcelo Estigarribia para el Tate.
El inicio mostró al Globo tratando de controlar la pelota, pero así y todo, el Tate quería ser más práctico y llegaba con peligro. Tanto es así como a los 6′, avisó con un tiro de afuera del área de Palacios que el arquero desvió al córner. A medida que fueron pasando los minutos, quebaba claro que el encuentor se jugaba como pretendía Kudelka. Unión no presionaba, pero era intenso como siempre.
De igual modo, el visitante crecía y era superior, causándole muchos problemas a los santafesinos. Formidable tapada de Tagliamonte tras un cabezazo de Pérez para evitar el gol de Huracán. No está bien en este pasaje el elenco de Madelón, que brinda indicaciones a todos lados. El Rojiblanco no era el mismo y le costaba incluso general. Fue de mayor a menor y estaba incómodo. De todas maneras, Unión volvía a despertarse y acomodó las cosas en un cotejo ya más parejo.
Segundo tiempo
Para el complemento el DT Leonardo Madelón no hizo cambios, pero se notó ya la disposición de ambis: Huracán aguantando y Unión yendo por la remontada. Claramente quería hacer notar el hombre de más. Fue así como a los 4′ se anticipó Estigarribia para marcar la igualdad 1-1 y hacer levantar a la gente. El VAR analizó una posición adelantada, que generó bronca en Huracán.
Así comenzaron a moverlos bancos. A la cancha Gamba en Unión por un amonestado Tarragona. Estaba cantado que se iva a enderezar la cancha y la pelota empieza a pasar más la pelota por Caramelo Martínez. También, Vargas le dar verticalidad por la derecha. El Globo solo apostaba a las contras. El duelo entre Del Blanco y Bisanz era picante, ya que se ganaban mutuamente. Madelón sigue moviendo el banco y el que entra ahora Nicolás Palavecino.
Pese a la situación, el Tate no encontraba los caminos para romper el cerrojo del Quemero, que era prolijo y ordenado. Una supremacía sin la necesaria eficacia. Madeló lo sabía y metió a Diego Díaz y Solari para refrescar el ataque. Ahora, con más movilidad. No hubo tiempo para más y nada se modificó, por lo que fue empate, que es lo que mejor le sienta a lo que ambos hicieron.
Gentileza LT10