Desde el partido de La Matanza, en el conurbano bonaerense, una Pyme argentina comenzó a comercializar los únicos barbijos en el mundo que inhabilitan el coronavirus en cinco minutos gracias a la utilización de telas con activos antivirales, bactericidas y fungicidas.

Con el aporte de los científicos del Conicet, la pyme textil Kovi estima que alcanzará a producir 6 millones de barbijos por mes para abastecer la demanda nacional y los pedidos que ya le empezaron a llegar de otras partes del mundo.

Kovi venía trabajando en el desarrollo de toallas con tecnología para eliminar el olor a humedad que es generado por hongos y bacterias, pero la llegada de la pandemia cambió los planes.

Por ello en abril se planteó el objetivo de fabricar una tela para barbijos que tuviera la capacidad de inhabilitar el virus del Covid-19 y evitar así el contagio. El equipo de investigación está integrado, además del Conicet, por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).

Las telas tienen un tratamiento que consiste en la incorporación de un polímero que lleva adentro activos iones de plata (bactericidas) y de cobre (antivirales).

“En mayo terminamos el desarrollo. Se hizo a la velocidad de la luz y con una inversión desmedida. Lo hicimos con fondos propios y meses después recibimos el apoyo del Banco Nación”, contó Alan Gontmaher, gerente de la empresa textil matancera.

Según los desarrolladores explicaron a la web de Clarín, estos barbijos son los únicos en el mundo que logran eliminar el virus en cinco minutos. Hay otros similares en Israel y Portugal pero demoran una hora y, como son necesarios alrededor de 15 minutos en contacto con el virus para contraerlo, no resultarían tan efectivos.

Otra diferencia con respecto a esas opciones es el precio, dado que los extranjeros cuestan 38 dólares y 20 euros, respectivamente, mientras que la mascarilla producida en La Matanza, comercializada con el nombre Atom-Protect, ronda los $324 por unidad si se adquiere un pack de 10. Además, el producto tiene la propiedad de que puede ser reutilizado ya que no pierde su efecto hasta los 15 lavados.

Las propiedades antimicrobianas de la tela fueron comprobadas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y su acción antiviral fue chequeada por el Instituto de Virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). “Los estudios realizados mostraron que estas telas tienen la capacidad de inhibir coronavirus similar al Sars-CoV-2 en menos de cinco minutos”, explicó Ana María Llois, doctora en Ciencias Físicas, investigadora principal del Conicet y directora del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología; y una de las personas que dirigió el proyecto.

Por cuestiones de regulación de la Anmat, el superbarbijo sólo se ofrece para uso social y no médico, porque la nanotecnología no está contemplada dentro de la legislación. Para que pueda ser aprobado para tal fin en los próximos días, Gontmaher explicó que incorporarán los filtros y telas que requeriría legalmente para ser considerado de uso médico.

Para poder abastecer la gran demanda que ya están teniendo a nivel nacional e internacional, la empresa tuvo que contratar a más personal para su planta.

Con información de La Capital.