Fue parte del inicio de un canal de cable que de inmediato ingresó a los hogares de los argentinos tomando una popularidad increíble que aún hoy mantiene, aunque él renunció en pleno gobierno de Fernando de la Rúa.

Santafe24 dialogó con Claudio Orellano para conocer más de cerca a este verdadero personaje de los medios que tiene lazos familiares con nuestra provincia.

Extenso recorrido

Con casi cuarenta años de profesión se destacan sus primeros trabajos en Radio del Pueblo, Radio Argentina -donde su voz se hizo popular con los relatos de fútbol y boxeo-, Rivadavia, Canal 11 y un concurso televisivo a mediados de los 80 para trabajar junto a Juan Alberto Badía.

Luego pasó por Canal 9 y superó un particular casting para llegar a la pantalla de Crónica TV… América junto a Jorge Rial en Intrusos, la voz del estadio en Boca Juniors, Campeones y su arribo a Córdoba, cansado de tantos años en la feroz Capital Federal, donde trabajó en Radio Nacional y Télam hasta que fue despedido en pleno gobierno de Mauricio Macri por el propio Hernán Lombardi.

De vuelta en Buenos Aires se volcó por la radio y la TV, donde lleva adelante diversos productos que se pueden seguir por diferentes medios de comunicación.

“Soy consciente que todavía me recuerdan por Crónica y es algo que no me molesta para nada, aunque sí me parece increíble… Siempre seré el gordo de Crónica Televisión y me divierte. En definitiva es lindo que la gente te reconozca o tenga un buen recuerdo de uno, sin embargo, la verdad, nunca me sentí una estrella o me comí ese papel de famoso.

En todos los lugares donde estuve fui uno más y caminé por la calle como cualquier persona. Muchos me dicen que tengo que volver a Crónica, pero en su momento le gané un juicio laboral y no podría regresar”, expresa el periodista a Santafe24 en el inicio de la entrevista.

Su salto a la fama

“Mi llegada a Crónica se da después de un paso por Canal 9. Eran otros tiempos y había que estar atento a las pruebas o castings que pedían los medios. Todo Noticias había realizado uno y me enteré tarde, tenía ganas de llegar a la televisión como protagonista, me sentía seguro para hacerlo.

Héctor Ricardo García fue un maestro y como tal creó algo único para la época como Crónica TV. Sólo él sabía hasta dónde podía llegar y estaba seguro que lo conseguiría. Era 1994 y el nuevo Crónica realizaba un concurso de voces, para variar me enteré tarde leyendo una revista, pero algo me decía que eso era para mí.

Llamé a Rosita Sueiro, una productora del canal, que me dijo que armaban Crónica para competirle a TN… Le pregunté con quién podía hablar y me mandó con ‘Cacho’ Paredes, pero apenas me contacté me respondió que ya no había lugar.

Era domingo y de casualidad encontré una hoja mecanografiada con todos los nombres de los que participarían de la prueba. Me anoté último con birome y me hicieron pasar. Hice la prueba de manera estruendosa a lo Radio Rivadavia y eso impactó a García, a tal punto que esa misma noche me llamó Rosita Sueiro para preguntarme qué había hecho porque estaban locos conmigo.

Increíblemente el número uno de Crónica ya había bajado línea para que todos hablen como yo… Sin ser nadie me dieron el horario central y eso ya fue impresionante.

No fue sólo un canal de noticias, Crónica se convirtió en una agencia de noticias. Las radios, redacciones de diarios y los propios rivales de televisión tenían en sus oficinas de producción puesto Crónica porque todo pasaba por ahí y cuando aparecía la placa roja se paraba el mundo para tomar nota.

Se generó algo espectacular también con el público, yo vivía en Congreso y todas las mañanas iba caminando al canal, la gente paraba a mirarme porque no podían creer que ande a pie… Se imaginaban que me buscaba una limousine. Una cosa de locos.

Desde el primer día Crónica fue hacia lo popular, el gallego García percibía muy bien los comportamientos del público. En esos primeros años estaba la queja porque algunos decían que de la pantalla chorreaba sangre, pero después todos intentaron copiar esa receta.

García llegaba al canal y nos mostraba por ejemplo una tapa del diario El País de España que hablaba de un atentado, la imagen era la de cuerpos desparramados para que entendamos cómo funcionaba y a la vez para no les demos bola a los periodistas y medios capitalinos que se las daban de cultos y pulcros, aunque a escondidas miraban nuestro producto para tener material.

Disfrutaba ganarle a los medios de Clarín y en todos esos años los superamos y hasta obtuvimos innumerables Martín Fierro, eso era una alegría personal insuperable.

De todas maneras el trabajo resultaba desgastante, no era fácil estar al frente de Crónica TV y muchas veces la noticia te superaba, principalmente cuando uno observaba el crudo de las imágenes que llegaban. A veces no estaba de acuerdo con la línea editorial del canal, pero había que respetarla, además el público lo aceptaba”, agrega Claudio Orellano.

"Fueron siete años intensos en Crónica TV con numerosas anécdotas e historias. Me queda el récord de audiencia, incluso superando a los canales de aire, con la cobertura de la muerte del ‘Potro’ Rodrigo", continúa relatando.

Una tarea impensada

“Otros momentos imborrables -recuerda- sucedieron en distintas tomas de rehenes donde después de seguir el caso varias horas siempre terminaban de la misma manera, los captores pedían al gordo de Crónica para entregarse, por lo que negociaban al aire conmigo. Era una locura que me estresaba demasiado.

También recuerdo el atentado a la AMIA, ese fin de semana no había pasado nada, nos reunimos con la producción para ver con qué arrancábamos el lunes... El título iba a ser Brasil campeón en el Mundial de Estados Unidos, pero en eso llegó uno de los motoqueros que llevaban los casetes VHS con el material que se generaba en la calle y contó que había escuchado una fuerte explosión.

Mandamos a un productor y nos confirmó que habían volado la AMIA. Hicimos 100 horas de transmisión en vivo, algo muy poco frecuente. Después de tres días de la voladura, los bomberos rescataron al portero entre los escombros y salió con una sonrisa enorme mientras dejaba atrás los hierros doblados… María Inés Cristante no pudo seguir con el relato y tampoco pudo hacerlo Mario Zorzoli, ambos se quebraron, no me quedó más que pedirle al director un corte y cuando nos dimos cuenta estábamos todos llorando de emoción. Nadie podía hablar.

Me fui de Crónica TV en pleno gobierno de Fernando De la Rúa, García me dijo que nos bajaba el sueldo a todos porque así no podía seguir, le contesté que era su empresa y con ella hacía lo que quería, pero que de mi vida me ocupaba yo y me fui.

Crónica TV fue un hito en mi vida y me quedan los mejores recuerdos, me hizo popular y yo popularicé la señal. Nos dimos cosas por partes iguales, devolución de favores que le costó al canal seis Martín Fierro consecutivos y récord de audiencia que quedaron en la historia de la televisión argentina”, comentó en el cierre del diálogo.

https://www.youtube.com/watch?v=Ah5Ayqz8Bm4