No fue un accidente de tránsito, ni una maniobra imprudente de un conductor apurado. Fue un acto deliberado y canalla. Al menos así se advierte en esa fracción de segundos que alcanzó a filmar la víctima, antes de ser embestida por el hombre que iba al volante de un Peugeot 208 negro que tras acometer con el vehículo contra una persona, escapó del lugar.

El episodio ocurrió en vísperas de la Navidad, el 24 de diciembre pasado el mediodía, en la mano que va de sur a norte de avenida Freyre al 2.200, entre las calles Mendoza y Salta. Ese día, Gisela salía de un comercio de la cuadra y se disponía a colocar a su beba de 9 meses en la silla de seguridad de su Ford Fiesta blanco, cuando apareció la trompa del auto negro y su conductor comenzó a tocarle bocina.

“Yo salía de una joyería con la bebé upa y voy del lado de la calle para poner a la nena en el huevito. No vi si salía del estacionamiento o venía por la avenida, pero empecé a escuchar los bocinazos”, relató la mujer de 36 años que todavía se encuentra afectada por el hecho.

Video y nervios

Si bien en el breve video puede verse el desenlace, ella narró lo que recuerda del momento previo a sacar su teléfono para filmarlo. “Le hago seña para que pase y me amaga a tirarme el auto”, cuenta. “Entonces como tenía el celu en la mano empiezo a grabarlo. Me puse muy nerviosa y ni bien le pongo el cinturón a la beba. él me tira el auto encima”.

El ataque se produjo en medio de un tumulto de tránsito, por lo que muy pocos advirtieron qué era lo que estaba pasado. “Algunos le tocaban bocinazos y la gente me preguntaba si lo conocía”, lo cual ella negó abiertamente. Gisela agradeció la asistencia que recibió en ese momento, especialmente la de un vecino que llamó a la policía e incluso la quiso acompañar hasta el hospital.

Fue un momento de suma tensión y finalmente “terminé en el hospital Cullen porque no daba más del dolor en el brazo y me descompuse”. En la guardia le hicieron una placa y tiene que volver la semana próxima al traumatólogo que le dirá cuándo la operan.

Bronca y amargura

Aunque no supo especificar el diagnóstico, Gisela acusa un fuerte golpe en el brazo derecho, a la altura del codo y arriba de la muñeca donde “tengo como una pelota”. Le pusieron un calmante y le recetaron antiinflamatorios, pero debe espaciarlos porque se encuentra amamantando.

Mientras tanto, se encuentra imposibilitada de trabajar y eso “me amarga”. “Me da bronca porque no puedo hacer nada”, acusa.

Por otra parte y aunque en la filmación puede verse claramente la patente del coche embistente, todavía no hay novedades del agresor. La denuncia se encuentra radicada desde el mismo 24 de diciembre en la Comisaría Segunda y fue ratificada el lunes de esta semana, con conocimiento a la fiscalía en turno. Las actuaciones policiales se iniciaron por el delito de “lesiones”.

Por Juliano Salierno / gentileza El Litoral