Entraron armados, apuntaron a su hija de 3 años y lo balearon. El violento episodio ocurrió en la noche del lunes, en una vivienda de barrio Las Vegas, ciudad de Santo Tomé, donde también funciona un kiosco 24 horas. Un hombre fue atacado a tiros por tres individuos y ahora pelea por su vida en una sala de terapia intensiva.
Todo sucedió minutos antes de las 22,30 en una casa ubicada en Lisandro de la Torre al 4400, entre Juan del Campillo y J.M. Pérez. Allí vive Roberto Ramírez, de 46 años, junto a su esposa, de 31 años y su hija, de 3. En la parte delantera del terreno funciona un kiosco que abre las 24 horas.
Según el propio Ramírez, al momento del hecho se encontraba en el comedor con su familia cuando tocaron el timbre. Al ir a atender, escuchó los gritos desesperados de su esposa y vio que tres hombres armados y encapuchados habían ingresado y apuntaban directamente a su hija.
Le dispararon seis veces
En ese momento, el hombre intentó resistirse para proteger a la pequeña y uno de los delincuentes abrió fuego. Ramírez recibió cinco disparos en la pierna izquierda y uno en la derecha, lo que le provocó una doble fractura de rodilla.
Dos de los atacantes fueron detenidos y trasladados a sede policial.
Tras el ataque, los asaltantes sustrajeron unos 500 mil pesos y se dieron a la fuga. Poco después, llegó al lugar una ambulancia del servicio de emergencias 107, que trasladó al herido de urgencia al hospital Cullen.
Allí se constató la gravedad de sus lesiones y fue derivado directamente a la unidad de cuidados intensivos.
Una pista
En el avance de las investigaciones se logró reconocer a dos individuos que participaron del violento suceso.
Se trata de un tal Hernán, de 39 años, quien iba acompañado por otro llamado Cristian, de 28. Ambos fueron demorados y llevados a la Seccional 12da donde quedaron a disposición del fiscal interviniente.
Pruebas en la escena
Como es de práctica lo ocurrido está siendo analizado por agentes de la Policía de Investigaciones (PDI), siguiendo directivas del fiscal de Homicidios, Dr. Gonzalo Iglesias, el que dispuso la inspección del lugar del hecho. .
Durante el relevamiento, los peritos secuestraron varias vainas servidas calibre 9 mm., tres cartuchos calibre .32, restos de plomo y muestras de sangre, tanto en el ingreso como dentro del comedor.
Además, se constató que la casa posee cámaras de seguridad, aunque una no estaba operativa al momento del hecho. En el terreno lindante donde funciona el kiosco, también se realizó una inspección en busca de indicios, pero el resultado fue negativo.
Un ataque planificado
El relato de la víctima y la secuencia delictiva hacen pensar en un hecho premeditado, ya que los agresores sabían que había una importante suma de dinero en la vivienda y actuaron con extrema violencia, incluso apuntando a una niña.
Ahora, mientras los sospechosos continúan demorados y se aguardan los resultados de las pericias, Ramírez permanece internado en estado delicado, con pronóstico reservado.
