La pandemia de coronavirus no terminó, y para confirmarlo están los datos de la última semana, cuando se registraron 17.646 contagios y 76 muertes por coronavirus en la Argentina, según el informe semanal del Ministerio de Salud de la Nación. Estas cifras implican un aumento semanal del 54% en cuanto a contagios. En el anterior parte oficial, las nuevas infecciones eran 11.443. Pero hay que destacar que las muertes semanales bajaron drásticamente desde el pico que registraron durante el verano pasado.

En las cifras totales, los casos positivos desde el inicio de la pandemia ascendieron a 9.101.319, mientras que las víctimas fatales suman 128.729. Pero el dato que preocupa es que el incremento de los contagios es sostenido desde mediados de abril: el 17 de abril se registraron 8.387 nuevos casos, el 24 de abril, 11.307, el 1º de mayo se contabilizaron 11.443 y, este domingo el salto fue más grande, llegando a los 17.646 semanales. Son en promedio 2.500 contagios diarios. Precisamente desde el 17 de abril, el Ministerio de Salud de la Nación decidió dejar los partes epidemiológicos diarios de coronavirus para pasar a la “vigilancia conjunta” del coronavirus SARS-CoV-2 y de otros virus respiratorios por medio de reportes semanales.

“Estamos en un aumento por ahora leve a moderado, por la aparición de una nueva subvariante de Omicron”, explicó el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak. Sin embargo, por el momento no se observa “ni un aumento de las consultas, ni aumento de las internaciones”, dijo el bonaerense. “Las enfermedades respiratorias se contagian especialmente cuando empieza el frío. Lo que tenemos que hacer es, en lugares cerrados, usar el barbijo bien colocado y ventilar. Si hacemos eso el riesgo se neutraliza”, concluyó. Pero precisamente el uso del barbijo se abandonó de manera generalizada en casi todo el país.

Para algunos expertos esta suba era previsible frente a la llegada del otoño: “Es esperable, vamos a ir aumentando lentamente, el pico lo vamos a tener en junio, podemos llegar a cerca de 20.000 casos”, dijo el médico Luis Cámera, miembro del comité de expertos que asesora al gobierno nacional de Alberto Fernández. El especialista se mostró preocupado por el ritmo de aplicación de refuerzos: “Estamos un poco caídos con la tercer dosis de vacunas, a un porcentaje grande de la población le está faltando esa dosis, que es de vital importancia, porque bien inmunizado, el Covid es totalmente tolerable”.

Cámera considera que a esta altura al coronavirus ya no se lo frena con restricciones. “Las nuevas subvariantes derivadas de Omicron son muy, muy contagiosas. Por lo tanto, ante la imposibilidad de controlarlo con restricciones no cabe otra que acelerar los procesos vacunatorios y tolerar la enfermedad de coronavirus, que con vacunas, será una enfermedad leve”. Cámera incluso pronosticó: “Todos nos vamos a infectar con Omicron y un grupo grande se va a reinfectar, preparémonos porque nos vamos a infectar a lo largo del mes que viene, del otro o dentro de un año, pero el virus evade la vacuna y sigue circulando” remarcó, e insistió en que, con los refuerzos de las vacunas, la gran mayoría de la población sufrirá una infección leve. Esto no vale para los grupos de riesgo, para los que recomendó cuidados más exhaustivos.

Cámera destacó que en provincia de Buenos Aires “la vacunación es libre” pero los jóvenes “están duros para ir”. Pidió “concientizar, ya que todos nos vamos a infectar con Omicron y otros nos vamos a reinfectar. La vacuna es la verdadera defensa y no medidas restrictivas como hace China”.

El 82% de la población cuenta con dos dosis de la vacuna y el 47% con tercera dosis adicional o de refuerzo. Con este nivel de vacunación, según los infectólogos consultados por los medios, la suba de contagios no debe traducirse en un aumento significativo de las internaciones o muertes. Pero advierten que para el mediano plazo resulta bajo el porcentaje de la población que se inoculó con tres dosis. Por eso, piden reforzar la campaña de vacunación. La inoculación diaria se hallaba en 27.598 el 8 de mayo, contra un pico máximo de 567.795 el 7 de enero pasado, según datos oficiales del Monitor del Ministerio de Salud.

Los vacunados con una dosis son hoy 40, 733 millones, el 89,8% de la población; con dos vacunas o “esquema completo”, hay 37,32 millones, el 82,3% de la población; y con la tercera dosis o refuerzo hay 21,45 millones, el 47,3% de la población. Es a este último número que apuntan los infectólogos. Debe mejorar y pronto, antes del invierno.

Por ahora, los datos muestran que este aumento de las nuevas infecciones no se traduce en un incremento de las internaciones ni de las víctimas fatales. En cuanto a los pacientes hospitalizados, 295 están en terapia intensiva (44 menos que la semana anterior), con un porcentaje de ocupación para todas las patologías de 41,1% a nivel nacional. También se registraron menos fallecimientos, 76 en la última semana, frente a 111 de la semana anterior. En otras palabras: hay más casos pero menos mortalidad.

El frío, factor clave

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, advirtió que los casos de Covid-19 “van a aumentar en otoño-invierno” y reiteró que están centrando sus esfuerzos en que esto “no se traduzca en hospitalizaciones y fallecimientos”. La funcionaria volvió a hacer hincapié en que la pandemia no terminó: “No debemos pensar que ya pasó. Debemos seguir vacunándonos. Hay que esperar que pase el frío y, cuanto más nos vacunemos, menos contagios vamos a tener”, insistió la funcionaria.

La variante Omicron sigue siendo predominante en el mundo. Sus sublinajes van cambiando. Además de Omicron BA.2, se está siguiendo a las subvariantes BA.4 y BA.5., que son más del 60% de casos en Sudáfrica. Este país cuenta con vigilancia genómica en tiempo real. En Argentina, el Proyecto País tiene en análisis un probable caso de sublinajes BA.4 ó BA.5, según la coordinadora Mariana Viegas.

A partir del 18 de abril se modificó en todo el país la política de testeo. Se decidió priorizar el diagnóstico en personas con enfermedad respiratoria entre mayores de 50 años con condiciones de riesgo; poblaciones especiales con mayor riesgo de transmisión o generación de brotes (instituciones carcelarias, instituciones de salud, geriátricos); personas con antecedente de viaje en últimos 14 días a una región en la que esté circulando una variante de preocupación que no esté presente en el país y personas con enfermedad grave internadas.