Acción heroica de un santafesino: su hijo no respiraba y lo salvó cortándole el cuello
En una acción desesperada un hombre luchó contra reloj y logró salvarle la vida a su hijo al ensayar una improvisada traqueotomía para evitar que muera.
Santiago Lamas, de 17 años, se había descompensado a bordo de la camioneta. Como no respiraba, su padre tomó una cuchilla con la cual le provocó una abertura en su cuello para posibilitar el paso de aire. Así pudo salvarlo y superar una situación de emergencia que no terminó en tragedia de milagro.
El héroe de esta historia es el ingeniero agrónomo santafesino Federico Lamas.
“Si un hijo tuyo se te está muriendo en tus manos haces lo que seas y sin dudarlo“, dijo quien viajaba con sus tres hijos, Santiago de 17, Juan Cruz de 16 y José Ignacio de 15.
Habían salido muy temprano desde Santa Fe capital a buscar un caballo a Monte Maíz (Córdoba) y pararon en una estación de servicio de San Genaro, donde se pusieron a preparar unos sándwiches para seguir viaje.
“Santi venía sentado atrás mío, veníamos hablando y mi otro nene le hace un chiste y cuando termina de hacerle el chiste me dice ‘Papá, Santi…’.
Pensé que estaba ahogando, esperaba que tosiera, pero pasaban los segundos y no lo hacía. Cuando vuelvo a mirar por el espejo estaba todo morado y duro”, relató Federico en diálogo con el portal InfoMás.
En ese instante, el padre se bajó de la camioneta y comenzó a sacudirlo creyendo que estaba atorado. “Estaba inconsciente, era una bolsa de papas. Cuando el cuerpo no me dio más se me cayó al lado de la camioneta, prácticamente sin vida”, remarcó.
Mientras tanto sus otros hijos comenzaron a gritar en la ruta viendo como su hermano mayor seguía sin poder respirar. “Se me cayó casi sin vida y yo dije, ‘no se puede morir por esto”.
Acto seguido, tomó una cuchilla que usa para el campo y no dudó. “Le practiqué una traqueotomía. Empezó a salir aire con sangre y volvió a respirar…. Santi estuvo inconsciente en el suelo unos 10 minutos. En la desesperación llamamos al 911, no me acordaba el número del 107 y tuve la suerte de saber dónde estaba. La ambulancia llegó enseguida”, narró.
Lo más llamativo del caso es que no tenía conocimiento previo ya que reflejó: “Yo no tengo ningún conocimiento en medicina. Le corté en paralelo a la línea de la tráquea, le hice el agujero con la cuchilla.
Esto no es un acto de valentía, era perdido por perdido o se me moría ahí en ese momento. Uno en esos casos si tiene que pelear con king kong no tiene miedo a nada”, manifestó Federico. “Yo te puedo asegurar que si un hijo tuyo se te está muriendo en tus manos haces lo que sea y sin dudarlo”, agregó.
Su hijo fue asistido en un primer momento en la Clínica de San Genaro donde le realizaron puntos de sutura y le hicieron una tomografía. Luego fue enviado a Santa Fe y al día siguiente recibió el alta tras un control cardiológico.
“Ahora le duele el cuello y la espalda de todos los golpes que yo le di. Lo agarré de atrás y le apretaba el diafragma cuando en realidad no era un ahogo. Ahora viene la peregrinación de estudios para revelar qué fue lo que pasó“, contó el hombre quien además reveló: “A todo esto se les suma a los chicos que la mamá falleció hace dos años, se nos sumaba una muerte más, encima en la ruta, era un espanto“.
Dejando un importante mensaje, el ingeniero llamó a la toma de conciencia para implementar la enseñanza de primeros auxilios en las escuelas.
“Si yo hubiera tenido la tranquilidad del momento me hubiera dado cuenta de que Santiago no estaba ahogado porque si lo hubiera estado se hubiera agarrado el cuello. Antes de cortarle la garganta tendría que haberle tomado el pulso y saber si respiraba o no. La desesperación hace que uno cometa un acto de locura. Yo en ese momento creí que hacía lo correcto porque lo vi literalmente muerto, yo vi que no respiraba y lo vieron los hermanos“, sostuvo.
Sobre su gran acto con el cual salvó la vida de su hijo remarcó: “Me angustia lo que vivimos. El hecho de haberle cortado el cuello no me genera nada, si cuando lo sacudí y lo vi muerto, se me cayó y rebotó en el suelo, eso no me lo puedo sacar de la cabeza“.
“Soy creyente, estoy un poco alejado. Inclusive estos días hablando con Santiago, la muerte de su mamá lo ha hecho enojar con el señor, porque se cansó de rezar por su vida. Cuando llegó mi hijo al sanatorio con la policía, porque yo llegué después, lo primero que le dijo al hermano fue: ‘La vi a mamá’. Seguro está presente cuidándolo“, expresó.
“Yo estoy convencido de que no es coraje, creo que cualquiera lo haría. Mi viejo, mi hermano me dijeron que estaba loco, pero teniendo las herramientas en la camioneta como voy a dejar que se me muera por temor. Tengo la suerte de que no me salió mal, sino hubiera sido un drama“, concluyó.