Las calles de las ciudades de Santa Fe y Rosario se convirtieron en un reflejo palpable del impacto de la inflación, mostrando un fenómeno cada vez más común: billetes de baja denominación, como los de $20, rotos y abandonados en la vereda. Esta situación fue expuesta recientemente en la red social X y TikTok, en numerosos posteos de distintos usuarios.

Según los comentarios que recorren las redes sociales, el fenómeno tiene una explicación directa. Los cuidacoches, disgustados por el escaso valor de los billetes, tienden a destruirlos cuando los reciben como propina. Lo que evidencia la creciente falta de poder adquisitivo de estos billetes, que muchos comercios ya se niegan a aceptar.

Este fenómeno se observa en pleno centro de la ciudad y en distintos barrios, donde los billetes parecen haber pasado por un “ritual de magia negra monetaria”, siendo incluso quemados en algunos casos.

La destrucción y abandono de billetes de baja denominación en Santa Fe es un fenómeno complejo que involucra factores económicos, psicológicos y sociales. Comprender estas dinámicas es esencial para abordar los problemas subyacentes de inflación y pérdida de valor de la moneda.